Esta carta se la escribo al club más ganador de México, con mucho cariño por su centenario.

Recuerdo que todos me comentaban que porqué le iba al América, si había otros mejores equipos. Yo les decía que este equipo siempre luchaba por lo que quería y que algún día iba hacer el más ganador de México. Después de 20 años tuve la razón y en tu centenario eres el más grande de este país.

Tuve muchas recuerdos contigo, algunos de los más bonitos fueron los de la final en contra de Tecos, la vuelta que le diste al Flamengo en su propio estadio, la final en contra de Cruz Azul, el partido en contra de la Máquina de este mismo torneo, y entre otros. 

Mi primera final apoyándote fue cuando venciste a Necaxa en el Azteca. Perdiste 2-0 en el juego de ida, y el de vuelta los superaste 3-0 en tiempo extra, con gol del Hugo 'Misionero' Castillo, luego lograste tu campeonato número 10, en contra de Tecos. 

La primera vez que fui a tu casa, fue cuando perdiste en contra del São Caetano. Una noche negra para nosotros, debido a que quedamos fuera de la Libertadores y hubo una pelea que llegó hasta el veto para el Azteca. Pero te repusiste y en Libertadores a todos México, incluso a todo Brasil. Perdiste  4-2 en tu fortaleza, estabas obligado a quedar 3-0 para poder pasar a la siguiente ronda, nadie confiaba en ti. Yo tenía ese confianza en ti porque tu siempre callabas bocas. Al ver como Salvador Cabañas anotaba el 3-0 en un tiro libre, grité como nunca había gritado un gol. 

Después pasaron muchos partidos, muchas ilusiones y muchas alegrías. Llegaba el 26 de mayo del 2013 un día que ningún americanista va a olvidar, por ser una de las mejores finales que ha tenido nuestro país. Venías de perder 1-0 en el estadio Azul, te jugabas todo en tu casa. Empezaste con un menos desde el minuto 13 cuando expulsaron a Jesus Molina. Al 20' Teófilo mataba el encuentro con un gol, que en el global sería el 2-0.

Al 88' Aquivaldo volvía las esperanzas para nosotros y al 92' Muñoz haría lo imposible para cabecear el balón y mandarlo a la red. Ese gol lo grité, con el señor que estaba sentado al lado de mi en el estadio.

En los penales me enseñaste a nunca rendirme, el resto fue historia. Sin duda, el mejor encuentro que eh visto en mis 20 años de vida. En las siguientes finales que disputaste todas las ganaste, excepto contra Léon. 

Gracias América por todo lo que me has hecho vivir y lo que viene en camino. Eres grande y serás el más grande por tus 12 títulos de Liga, cinco copas y siete galardones de Copa de Campeones.

¡Siempre te amaré! #Odiamemás.