Dentro de todo lo bueno que representa el regreso del León a los entrenamientos, tuvo que haber algo malo y nuevamente fueron las lesiones. Y es que en apenas en el arranque de la preparación para el Clausura 2018, ya hubo tres jugadores que no trabajaron al parejo del equipo por temas sanitarios que les obligan a trabajar con fisioterapia.

Los dos primeros, Darío Burbano y Diego Novaretti, arrastran lesiones que incluso los dejaron fuera del cierre del torneo pasado, por tanto que tuvieron que seguir con sus ejercicios. En el caso del colombiano, estuvo en terapia previo al entrenamiento, posteriormente se integró al grupo para la charla con su entrenador y luego regresó a la zona de enfermería.

Mientras en lo que respecta al argentino, estuvo desde el inicio con el resto de sus compañeros en Casa Club, sin embargo luego tuvo una larga plática con Gustavo Díaz y posteriormente se aisló del grupo para dar unas vueltas al campo y algunos ejercicios de fortalecimiento de músculos y ligamentos, pues hay que recordar que su situación radicó en una fractura.

Finalmente y la novedad fue Andrés Mosquera, quien desde el partido disputado en Monterrey frente a los Tigres, en la vuelta de los Cuartos de Final, arrastra una molestia en el posterior que se revisó. Se estima que en un lapso de 1 a 2 semanas, el ‘Guardia’ pueda comenzar a realizar trabajos con la misma intensidad que el resto.

“Está bien Andrés, como habrán visto, frente a Tigres terminó jugando con una dolencia y lo hizo bien, ahora está bien en la parte de la recuperación y no lo vamos a exigir, tiene muchos partidos arriba y no sentirá para nada la recuperación. Esperaremos una semana o diez días, pero estará seguro para el cinco de enero”, dijo Gustavo Díaz respecto al caso de Mosquera.