Cuando arrancó el Clausura 2018, muchos percibieron engañosa la primera posición que ocuparon los Guerreros en la jornada inaugural, pero la constancia del equipo de Siboldi los llevó a mantenerse en zona de clasificación en las posteriores semanas hasta llegar a la décima jornada en la que, merecidamente, han retornado al superlíderato general. El factor Djaniny Tavares, los refuerzos adecuados, el cambio de timón y el crecimiento de nivel en varios jugadores, tienen a los laguneros en el sitio privilegiado.

La apuesta con Siboldi

El interinato de Robert Dante Siboldi y su ratificación en la dirección técnica, generaron dudas en aficionados y periodistas, quienes esperaban a un estratega más experimentado. Regresar al ADN del club con quien fungiera como director de fuerzas básicas fue una apuesta arriesgada, pero le está funcionando a la directiva.

El uruguayo ha llegado con hambre de triunfo y ha dialogado con los jugadores hasta encontrarles su mejor posición en el terreno de juego y hacerlos sentir cómodos. Más que motivación, el entrenador ha demostrado conocimientos tácticos para “amarrar” resultados y sentar la base del equipo en la parte media del campo.

Foto: Alan Rodríguez | VAVEL
Foto: Alan Rodríguez | VAVEL

El momento goleador de Tavares

Foto: Emmanuel Marez | VAVEL
Foto: Emmanuel Marez | VAVEL

El máximo goleador de la temporada se ha convertido en el referente del área que tanto demandaba la afición. Se encuentra tan enfocado, que aunque le pegue mal a la pelota, ésta acaba dentro de las redes; sin embargo, sus 12 goles no son obra de la casualidad, son jugadas que reflejan su calidad. Sus anotaciones han ocasionado que Santos regrese a los partidos cuando no se ve por dónde intentar.

Su asociación con Julio Furch está resultando efectiva, pues gracias al sacrificio del argentino, Djaniny ha encontrado la libertad y los espacios suficientes para aparecer en el momento justo. Es un espectáculo ver al caboverdiano y es el referente del equipo que actualmente está atrayendo aficionados al TSM siendo ésta, la primera vez en dos años (desde que estaba Marchesín) que los fanáticos acuden con la ilusión de ver a un jugador.

La respuesta de los refuerzos

Foto: Santos Laguna
Foto: Santos Laguna

José Juan Vázquez y Jesús Isijara se han convertido en indispensables desde su arribo. Aunque Alcoba y Martínez no son malos, las oportunidades para ellos han sido menores. En los casos del ‘Gallito’ y el ‘Ratón’ su aporte ha venido a darle un soporte al equipo de media cancha para delante. Le están dando balance y soltura a lo hecho por Lozano y ‘Osvaldito’.

Nunca se dudó de las capacidades de ambos, pero sus llegadas no tuvieron el recibimiento ni los focos esperados, pues los aficionados estaban más atentos en despotricar contra la directiva por las salidas de los canteranos Cisneros y Sandoval.

La solidez defensiva

Históricamente, los Guerreros nunca se han caracterizado por convertir a la zaga defensiva en su principal fortaleza, y a pesar de que en la actualidad el éxito del plantel está basado en los once iniciales, hay que destacar la gran labor realizada por este sector.

La directiva aguantó los “billetazos” por Araujo e Izquierdoz y los mantuvo por tercer año consecutivo como su dupla de centrales. Ambos se conocen bastante y tenerlos es una garantía de esfuerzo y presencia en las dos áreas.

Por otro lado, los “reventados” Abella, Villafaña y Orozco se han reinventado para ofrecernos una mejor versión de sí mismos. Más de uno está impresionado por el crecimiento futbolístico del par de centrales que han dejado fuera de la titularidad a los juveniles Sánchez y Arteaga. Mismo caso del cancerbero norteño que aún con sus errores, se ha levantado para demostrar que tiene nivel para competir con Acevedo y ofrecer en un futuro los consejos cuando ocurra el relevo generacional que deje a ‘Carlitos’ en el once inicial. Antes de callar las bocas de sus detractores, estos elementos entendieron que sólo con buenas actuaciones se podrán ganar al público exigente de la Comarca Lagunera.

Foto: Emmanuel Marez | VAVEL
Foto: Emmanuel Marez | VAVEL

A pesar de que el nivel del equipo da para más, con lo hecho hasta ahorita les está alcanzando para estar en la parte alta, ser los más ganadores con seis triunfos, hacer pesar la localía, obtener dos victorias en calidad de visitante y reducir los empates. Aparte de lograr la salvación en la tabla porcentual, han provocado que sus aficionados regresen al Estadio TSM, pues aunque nunca habían dejado de apoyar, si habían menguado las entradas.

El momento verdiblanco es merecido y no se debe a un factor en específico sino a la suma del esfuerzo de todos sus elementos. Con un torneo tan competido, nadie debe objetar nada en contra de lo hecho por los de la Laguna, pues en cuanto a resultados y presentaciones brillantes vaya que han cumplido. Los malos partidos frente a Toluca y Veracruz demuestran que no son un equipo perfecto y que tienen un techo todavía más alto.