En la última década, son pocos los jugadores que pueden presumir haberse ganado el cariño de la afición rojiblanca y convertirse en un referente con el Guadalajara. En el Verano 99, llegó a las filas un mediocampista de apenas de 23 años, donde, sin esperarlo, se convertiría en una de las últimas figuras que ha tenido Chivas, su nombre es Ramón Morales.
Hasta la fecha, la afición del Guadalajara recuerda con gran cariño al 'Eterno Capitán', donde por muchos años el dorsal 11 deleitó a los espectadores tapatíos por su gran entrega y respeto a los colores de la institución. Sin embargo, antes de convertirse en un referente rojiblanco, vistió la playera del Monterrey.
El originario de La Piedad, Michoacán, tuvo su primera oportunidad en la segunda división con el equipo que llevaba el mismo nombre de su ciudad natal. Después de dos años con La Piedad, Ramón Morales llegaría la primera división de México, esto, con los rayados del Monterrey en 1995.
Gracias a las oportunidades que le brindó el equipo regio, en el cual pudo tener regularidad y mostrarse en el terreno de juego, el Guadalajara se interesó en sus servicios y llegó al club tapatío bajo el mando de Ricardo Ferreti, esto, después de 4 años jugando en Nuevo León.
Ramón Morales no desaprovechó la oportunidad de jugar en uno de los equipo más importantes de México y con reflectores; donde se adaptó inmediatamente y se ganó un puesto en el cuadro titular gracias a sus destacadas actuaciones. Pasaron los años, y Ramón Morales pasó de un jugador sin reflectores en Monterrey a ser un referente con el Guadalajara, donde ganó el título de liga en el Apertura 2006.
Lamentablemente, por malas decisiones directivas, Ramón Morales salió del club tapatío en el 2010 para emigrar con los Estudiantes Tecos. A pesar de que Ramón Morales no tuvo una de las mejores despedidas con el Guadalajara, la afición no olvida su desempeño por los colores rojiblancos y siempre será recordado como el 'Eterno Capitán'.