Los Rojinegros del Atlas han vuelto a caer en la que ha sido una semana de terror, eliminados de copa por Dorados, último lugar de la liga de ascenso, y derrotados tres goles a uno ante Xolos.

 Errores infantiles que acaban al Atlas

Tener un plantel limitado es la mayor problemática que los rojinegros han enfrentado, son muchos los errores que los rojinegros han cometido y que han costado goles, y en este último partido, no ha sido la excepción. 

La escuadra comandada por Ángel Guillermo Hoyos se cae a pedazos con esta clase de errores, los jugadores no dejan de sorprender con la cantidad de equivocaciones puntuales que han cometido y que han puntos.

Defensa de papel

No es para nadie un secreto lo limitada que está la zaga defensiva del Atlas, el mayor punto débil de los rojinegros es la defensa, Hoyos ha intentado corregir esta problemática utilizando diferentes defensas centrales, sin embargo, ninguno ha mostrado un nivel de regularidad óptimo que otorgue confianza, seguridad y liderazgo en esta zona del terreno de juego, todos han quedado debajo de las expectativas.

Para Xolos fue muy fácil encontrar a Ariel Nahuelpán quien dio un partidazo y jugó como pez en el agua, la presión defensiva no le hizo molestia alguna.

Poco desborde, pocas ideas

Fue uno de los partidos en los que el Atlas se mostró con pocas ideas, con poca capacidad de generación, de elaboración de jugadas de peligro, las bandas no están haciendo un buen trabajo, el juego por los costados no se está mostrando como un punto de ataque importante para los rojinegros, como lo venía siendo en las primeras jornadas. Ni por izquierda, ni por derecha, ninguno de los extremos mostraron grandes cosas.

Caída en picada

Parece que el equipo de Hoyos se está cayendo, ha ido de más a mucho menos, y esto se ha visto no solo desde los resultados, sino desde que el equipo no encuentra la capacidad de reacción, no ha metido las manos en el resultado, se han quedado sin argumentos futbolísticos, ya no dominan al rival como lo habían hecho en un principio de campeonato.

Son nueve las jornadas que se han disputado, y la directiva no debe estar contenta, de entrada, la afición está bastante molesta, y no le puedes pedir paciencia a unos seguidores, cuyo peor enemigo ha sido la paciencia, lo que le tiene que dar el Atlas a su afición es resultados inmediatos, y si no se están dando resultados, y al equipo le están saliendo mal las cosas como le están saliendo en este momento, medidas más drásticas tendría que tomar el presidente deportivo Rafael Márquez, algo se tiene que hacer, el Atlas ya no puede estar así, y la avalancha va a ser peor con el complicado calendario que tienen en fila, así que es ahora o nunca para el Atlas; si se quiere seguir en la disputa por hacer un torneo decente, o si ya tiramos este torneo a la basura como se ha hecho en estos últimos tres.

La paciencia ya no es discurso suficiente para una afición rojinegra, que bastante lastimada ha salido por tener paciencia e ilusionarse con proyectos que no han dado frutos.