Una vez más Chivas se logró imponer a su clásico rival, a quien venció con un espectacular golazo de Alexis Vega, quién se erigió como la figura para vencer al Atlas. Desde el comienzo del partido, Chivas tomó la iniciativa y la posesión de balón. Mientras que los Zorros tuvieron que aguantar firmes los intentos rivales. Al menos durante los primeros 15 minutos, así fue la tendencia de juego. Chivas era claramente mejor, pero no lo reflejaba en el marcador.
Con el paso de los minutos el juego se volvió tenso y ríspido, muchas faltas, reclamos y pocas jugadas elaboradas. No se hilaban más de 6 pases consecutivos. Además Atlas propuso un juego defensivo, a la espera de lo que hiciera Chivas.
Hasta el 31’ llegó un tiro libre peligros para Chivas, en el borde del área grande, el encargado de cobrar fue Miguel Ponce. Pero su remate se fue apenas arriba del marco de Camilo Vargas. 10 minutos después, Alexis Vega dejó ir una gran oportunidad, tras quedar sólo frente a Vargas eligió mal el pase, y la zaga rojinegra despejó el peligro.
Nada cambió en los minutos finales, ninguno de los dos cuadros produjo peligro real en el marco contrario. El tiempo se acabó en su primera parte. Apenas a los cinco minutos del complemento, Ricky Álvarez (recién ingresado) sacó un buen centro desde la esquina a primer poste, donde el buen anticipo de Barceló ganó a puntear el balón que pasó rozando el poste derecho de Gudiño.
Sin embargo, Chivas pegó primero con un golazo de Alexis Vega a los 64 minutos. Tras tomar el balón por el costado izquierdo encaró a su marcado y se perfiló hacía adentro para sacar un derechazo al poste opuesto de Vargas, quien sólo hizo más bello el gol con su lance.
Cinco minutos más tarde, Atlas respondió con una buena jugada colectiva que culminó con un potente remate de Jairo Torres, pero Gudiño lo desvió a dos manos hacía el tiro de esquina. Atlas adelantó líneas y sumó hombres al frente, pero les fallaba el último toque en ¾ de cancha. Pero todo se nubló con la segunda amarilla y expulsión para Jorge Segura.
En la recta final del partido Chivas controló los tiempos y el balón, se adueñó de él y exprimió el reloj. Atlas se mostró desesperado, sin ideas y sin oportunidades. Chivas mantuvo la hegemonía sobre el zorro y una vez más se llevó el clásico tapatío.