En ese momento, el Guadalajara mostró una mejor versión y estuvieron a unas combinaciones de entrar a la liguilla. De cara al torneo actual, la directiva hizo una gran inversión, la más grande en la historia de Chivas, arriba de 50 millones de dólares en refuerzos, cuestionables o no. La directiva cumplió e, independientemente de la situación vivida con Víctor Guzmán, ahora le toca a Luis Fernando Tena, y al plantel, cumplir con las expectativas generadas.

 

Sin lugar a dudas el Guadalajara de Tena muestra una cara muy diferente a la que tenía al finalizar la fase regular del torneo pasado. En los últimos juegos, el equipo ha mostrado deficiencias defensivas, algo raro en los equipos del Flaco. La gran molestia por parte de la facción rojiblanca sucede por la poca producción ofensiva, algo que había gustado mucho en los partidos anteriores, pero, ¿por qué nos sorprende? Históricamente, los equipos comandados por Luis Fernando Tena se han caracterizado principalmente por su corte defensivo, con un fútbol calculador y con un buen contragolpe. Lo que debería cuestionarse es si este estilo es el que Chivas necesita.

 

Las expectativas del equipo han surgido por la gran inversión que la directiva ha realizado y, una de las interrogantes actuales es, ¿por qué Tena no ha utilizado a la mayoría de sus refuerzos? Solamente JJ Macías ha sido un titular recurrente, tanto en la Liga como en la Copa, hasta su reciente lesión. ¿Fueron realmente estos los jugadores que Tena pidió?, o, ¿Peláez los trajo sin consultarlo? De cualquier manera, hay profundidad en el plantel, ya que cuenta con hasta dos jugadores por posición, los cuales combinan experiencia y juventud. Esto genera dudas sobre el entrenador, pues el funcionamiento ha sido paupérrimo en los últimos encuentros, donde han estado más cerca de perder; en los duelos frente a Pachuca, Toluca, y recientemente el Atlético de San Luis, de haber contado con 5 minutos más en cada partido quizás estaríamos hablando de tres derrotas y no de los tres empates que consiguió.

 

La derrota más reciente en Copa MX levantó las alertas en el seno del Guadalajara, pues fue el único equipo de primera división que perdió su boleto a cuartos de final con un equipo del ascenso. En calidad y en cantidad, las Chivas deberían ganarle a cualquier equipo del ascenso, lo que aumenta las críticas sobre el plantel al quedar fuera. A pesar de ganar el partido de vuelta, no tuvieron la contundencia necesaria para cerrar la serie, pues el equipo mostró poca actitud, lo cual le permitió a Dorados alargar el partido hasta los penales para avanzar a la siguiente ronda.

Foto: José Acosta // VAVEL
Foto: José Acosta // VAVEL

Luis Fernando nunca se ha distinguido por ser un entrenador de un juego ofensivo, normalmente pondera un juego mesurado, con un parado conservador y siempre midiendo al rival para aprovechar las facilidades que este le pueda dar, y así, ganar los partidos. En su momento, esta estrategia le permitió obtener títulos con Cruz Azul y Morelia, el problema actual es que no gana un título desde la temporada 2000 (dejando de lado la obtención de las medallas de oro  con la selección mexicana en Panamericanos y Olímpicos (2011, 2012); a nivel de clubes, su discurso tiene mucho tiempo que no funciona. El Guadalajara es un equipo grande que debe respetar cierta forma de juego, Tena llegó como emergente y mostró buenas cosas, ganó 4 de los últimos 5 partidos con Chivas y estuvo a punto de entrar a la liguilla; gracias a eso, pudo continuar en el cargo, aunque todavía existe la duda sobre si realmente este estilo será el indicado para liderar a un Guadalajara que está necesitado de resultados y que aún no ha logrado entrar a la liguilla y pelear por el campeonato, como en su momento lo hizo con Matías Almeida.

Cada vez estamos más cerca del primer tercio del torneo y Tena es un entrenador con experiencia, ya le tocó hacer una pretemporada y conoce al plantel, lo ideal será tener paciencia y confiar en que la inversión más grande que ha hecho el Guadalajara, en muchos años, sumada al mando de Luis Fernando, serán suficientes para pelear por los campeonatos que Ricardo Peláez prometió cuando llegó.