Cada una de las plantillas cuentan con un argentino, que también funge como el jugador creativo o desequilibrante, con esto me refiero a Luciano Acosta y Rubens Sambueza. El primero por lo que realizó en sus últimas temporadas en la MLS, y el otro por la que ya hizo en y para el futbol en México.

Acosta, llegó como uno de los refuerzos más determinantes para el club rojinegro y aunque no sea el mejor y máximo goleador o asistente del equipo. Sin duda es el jugador diferente que crea y genera futbol, tanto individual como para el equipo. Porque, además del único gol y asistencia que lleva en el actual torneo, Luciano da más de dos pases clave, al igual que un par de ocasiones de peligro por partido. No tiene que ser de ley o dar por hecho que un jugador es decisivo por lo que dicen las estadísticas de relación directa con el gol.

Por otro lado, Rubens Sambueza, un viejo lobo de mar de la Liga MX, es conocido por ser parte del club de los chicos malos del futbol pero de misma forma por ser pieza clave para cada uno de los equipos en los que ha estado, el jugador diferente. Ahora con Pachuca y con 36 años ya no es ese jugador que te marca 12 goles y da 12 asistencias por temporada (Clausura/Apertura), pero todavía te da más de 3 pases clave por encuentro, muchas ocasiones creadas.

Tanto la defensa de Pachuca como la del Atlas no se encuentran en su mejor momento, situación que ambos jugadores deberán de aprovechar para marcar la diferente en y por sus equipos.

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