El Atlas evitó una goleada en casa gracias a Camilo Vargas. Los dirigidos por Diego Cocca no pudieron matar a su rival, Pachuca, en la primera parte y a raíz de la expulsión de uno de sus cerebros en ataque, Luciano Acosta, el equipo entró en una declive hasta culminar con el solitario tanto de penal de Víctor Guzmán. 

Si algo caracterizó al juego en la primera parte fue la falta de generación en ataque, aunque el primero en buscar hacer daño al rival fueron los de casa. Jesús Isijara, Víctor Malcorra y Luciano Acosta se combinaron dejando a éste frente al marco, pero mandó un disparo muy cruzado.

Pachuca no pudo mostrar en demasía sus armas; Atlas, en cambio, volvió a volcarse en la ofensiva. Jesús Isijara llegó a línea de fondo y sirvió al espacio, donde Jeremy Márquez apareció desde atrás para rematar de cabeza, pero el guardameta Oscar Ustari alcanzó a llegar al balón metiéndole las dos manos. 

Los visitantes aparecieron hasta el inicio del complemento. Apenas comenzado el segundo tiempo, Ismael Sosa contactó de cabeza un envío desde la derecha, el susto rojinegro por el remate terminó en alivio al escaparse el balón por un costado

Sin embargo, los últimos 30 minutos Atlas jugó con diez jugadores. Luciano Acosta cometió una plancha sobre el rival y el árbitro en primera instancia le mostró el cartón preventivo. El VAR lo mandó a llamar para corregir la decisión y expulsarlo del compromiso.  

Las cosas se complicaron aún más para los dirigidos por Diego Cocca, el zaguero argentino Germán Conti derribó en el área a Roberto de la Rosa al 74’. El “Pocho” Guzmán hizo efectiva la pena máxima, marcando su segundo tanto del torneo

Camilo Vargas se convirtió en la figura de los Zorros al tapar los constantes embates de los Tuzos. La realidad de los rojinegros fue el portero colombiano evitando una goleada, mas no la derrota por la mínima.