El Apertura 2016 ha llegado a su fin para el León, que este sábado se metió a la cancha del Volcán Universitario en busca de dos goles, pero que terminó saliendo cabizbajo y ‘acuchillado’ por el arbitraje, según lo consideró su entrenador Javier Torrente, quien además declaró que su equipo fue superior en muchos sentidos a Tigres, que se vio favorecido por los juicios del silbante.

“Sí, realmente me sentí afectado por el arbitraje. El tanto del rival es Gignac en off side y el gol que baja Navarro con la cabeza, no salió. En ese momento debimos estar dos a cero arriba, en un tremendo partido arriba donde dominó los primeros 45 minutos con gran claridad y convertimos un gol. Nos tenemos que ir al descanso uno a uno por un error y en el segundo tiempo, cuando convertimos el 2-1 lo anulan cuando la pelota está dentro de la cancha”.

“Realmente me siento orgulloso del equipo, del temperamento con el que jugaron, el primer tiempo con muy buena fluidez y el segundo más con garra que con otra cosa y por muchos minutos desaparecimos a un rival que se vio favorecido por el árbitro, añadió el argentino.

A pesar de que su escuadra murió en la raya y jugó con el corazón, es evidente que Torrente no quedó conforme con nada, y así lo hizo ver, y es que su intención principal era avanzar a la gran final, algo que no pudo y por lo que termina muy dolido.

“No me voy satisfecho con nada, a mí me gusta ganar, yo quiero llegar a la final y quería estar ahí. Si bien tomamos último al equipo, creo que pudimos haber estado en esa final y me duele, me duele no poder dedicarle a la gente un triunfo que nos pusiera en la final, pero independientemente de eso me pone tranquilo el trabajo realizado”.

Finalmente, el argentino mostró su orgullo por el trabajo realizado con la Fiera, además del mostrado por sus jugadores, añadiendo que a partir de ahora rompen filas para volver en doce días a los trabajos de pretemporada. Así, con una tristeza enorme, se despidió.