Durante el primer tiempo, las acciones fueron divididas por lapsos del partido. En los primeros 20 minutos del partido, los albirrojos tuvieron mas oportunidades al frente, pero, cada una de ellas, aislada. Gozaban de posesión y presencia al ataque, pero sin gravitar. Pero la inoportuna lesión de Gallegos al 14 le rompió algo de ritmo a los 'Electricistas' que perdieron presencia por la banda izquierda, volviendo relativamente predecible su ataque.

Con intentos por parte de Isijara, que falló una enfilado de manera franca al marco, y otra de González, Necaxa vio algunas de sus oportunidades sin fructificar. León, por su parte, elaboraba de forma aérea sus embates, al recibir Boselli constantemente solo el esférico en balones divididos, lo que lo hacía retener y proyectar al frente a sus compañeros.

Al medio tiempo se fueron sin hacerse daño, pero apenas al minuto de comenzado el complemento, Pereyra aprovechó una desatención defensiva, para cruzar el balón al poste derecho de Barovero. La segunda mitad fue un partido mucho más abierto, ya que ambos conjuntos tuvieron sendas oportunidades, pero fue el León el conjunto que demostró ser mucho más contundente, ya que aprovechó las desatenciones defensivas necaxistas.

González tuvo varias oportunidades, ya que prácticamente todos los balones de peligro terminaron en jugadas, pero no supo resolver con la testa. Por su parte, la fiera mediante contragolpes encontró la solución, ya que Elías avisó y tras providencial intervención de Jairo, no convirtió. El 'Rifle' Andrade, que entró de relevo, aprovechó, en la que tal vez fue la jugada más elaborada de León, el cansancio en la ya escasa defensa necaxista, y cruzó su disparo.

Ya con el tiempo complementario cumplido y en el último suspiro del partido, Mauro Boselli, que tuvo varios avisos, aprovechó un contundente contragolpe en el cual se enfiló completamente solo, venció en un drible a Lichnovsky, y puso el último clavo en el ataúd necaxista.

Con esto, el Necaxa prevalece en la quinta posición, mientras que León deja la décimo séptima posición y lo hace de manera categórica, dándole una bocanada de oxígeno a Javier Torrente, y ocasiona que Ignacio Ambriz pierda su primer partido de la temporada tras haber marchado invicto tanto en Liga como en Copa.

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