El Club Querétaro, un equipo con 66 años de existencia y una gran tradición local, estaba ya urgido de un trofeo en sus vitrinas como equipo de Primera División. La historia reciente pintaba negativa para los Gallos Blancos, pero la comunión entre equipo y afición lograron que los emplumados obtuvieran este miércoles su primer campeonato.
El rival en turno eran las Chivas de Guadalajara, un equipo al cual su historia y grandeza le exige levantar cualquier trofeo. Los Gallos Blancos se declaraban listos para dejar las plumas en la cancha.
La primera mitad del encuentro fue para el Rebaño Sagrado, los visitantes fueron más peligrosos y sus cinco llegadas al área emplumada daban altas sensaciones de peligro. Tiago Volpi estuvo siempre seguro con las atajadas y grandes desviadas a los embates de Chivas. La defensa queretana no podía detener las llegadas de Pulido y Carlos Peña.
Los Gallos, en la primera mitad generaron dos oportunidades claras frente al arco defendido en esta ocasión por Toño Rodríguez, que estuvo muy atento a los potentes disparos de Camilo Sanvezzo y Neri Cardozo. La primera mitad se fue diluyendo y el empate imperó en los primeros cuarenta y cinco minutos.
Para la segunda mitad, ambos técnicos decidieron "poner toda la carne en el asador" y mandaron a los que consideraban revulsivos. Zaldívar, en el caso de Guadalajara y la dupla sudamericana de Benítez y Rentería por Gallos Blancos, este último se haría expulsar luego de agredir a Miguel Ponce.
Querétaro fue amo del segundo tiempo, generando desbordes y llegadas importantes que sus jugadores no lograron clavar en el arco jalisciense. A falta de quince minutos para el final del tiempo reglamentario, un viejo conocido de la afición queretana, Orbelín Pineda, ingresó entre rechiflas y abucheos para buscar el título en su nuevo conjunto. El fantasma de los penales ya rondaba en El Corregidora.
Finalmente el encuentro cumplió con el tiempo reglamentario y la afición albiazul se entregó en gritos a su equipo, el sonido local incitaba a gritar en apoyo a los Gallos Blancos y el Estadio Corregidora en medio de toda la algarabía sería testigo de un hecho histórico.
Con dos penales atajados por Tiago Volpi y otro fallado por Alan Pulido, los Gallos Blancos se alzaron en la tanda de los once pasos por un marcador de 3-2, con ello lograron alzarse con su primer trofeo en lahistoria. Vucetich volvió a ganar un campeonato luego de que en la última ocasión el destino no se lo permitió.
Los Gallos Blancos tenían una cita con la historia y su afición luego de que la final de Liga MX representara un duro golpe para su afición. Por otra parte los jugadores del Club Guadalajara desanimados por lo sucedido ahora deberán enfocarse en pasar este trago amargo y enfocarse en la liguilla.
Sin duda alguna, esta es la noche más feliz en la historia de los Gallos Blancos.