Pasó lo que tenía que pasar, lo más "lógico". En Marrakech, pesó más el talento individual de Real Madrid, que sin plasmar su juego vistoso superó sin mayores dificultades 2-0 a San Lorenzo con un testazo de Sergio Ramos y un remate de Gareth Bale que Torrico no pudo tapar. Así, se llevó el Mundial de Clubes a España.
La cuestión es que el entrenador del Ciclón, Edgardo Bauza, por segunda vez en su carrera llegó a esta instancia, pero en ambas finales la suerte le fue esquiva: en la edición de 2008, siendo de Liga de Quito de Ecuador, perdió 1-0 ante el Manchester United con gol de Wayne Rooney, en un cotejo sumamente parejo.
Lo curioso también es que esta noche de Marruecos, al igual que aquel 21 de diciembre de 2008 en Japón, estuvo en cancha Cristiano Ronaldo, hoy en el Merengue y aquella vez en los Reds, donde comenzó a mostrar su nivel superlativo.
De todos modos, el Patón ya marcó un récord, al primer ser el primer entrenador sudamericano en disputar esta competición en dos clubes diferentes (Carlos Bianchi lo hizo en Vélez y Boca, pero en la llamada Copa Intercontinental), además de ser el técnico que les dio su primera Libertadores primero a Liga y después al Azulgrana. Aunque no se colgó la de oro, su labor quedó en la historia del fútbol continental.