La presión que ejerce ser un equipo grande en la Argentina, no cualquiera la puede manejar. Con la dirigencia de Lammens y Bauza a la cabeza, San Lorenzo pudo remontar un barrilete que parecía tener poco tiempo de vida. Jugadores consagrados como Mercier, Ortigoza y el Pipi le devolvieron la identidad al elenco Azulgrana y hoy, encarará la revalidación del titulo que consiguió el año pasado.

Néstor, sabe lo que se viene, y espera estar a la altura de las circunstancias: "ahora tenemos el doble de presión porque hay que defender el título. Al club le faltaba la Libertadores y la ganamos, pero no podemos vivir del recuerdo. Estamos felices por lo que se consiguió, pero ya pasó. Queremos repetir: tenemos que ganar algo", y agregó: "Se armó un plantel muy bueno y estamos preparados para afrontar una competencia tan importante como ésta".

El grupo de la muerte, ese, el más difícil en los papeles le tocó a San Lorenzo. Danubio, el rival del día de hoy, sería el equipo a ganar de visitante y de local por parte del Matador, como también por parte de San Pablo y Corintihans.

"En la Libertadores no hay equipos fáciles. Es un torneo muy competitivo y el que se equivoca pierde. No podemos pensar que vamos a ganar 3-0 en Montevideo o que cuando nos toque ir a Brasil nos vamos a comer cinco", remarcó Orti.

Los recuerdos que tiene el ‘Gordo’ en San Lorenzo cambiaron en este último tiempo. El penal que le dio la Copa Libertadores del año pasado al conjunto de Boedo, fue pateado por el paraguayo que es un rematador indiscutible en esta situación.

"En el momento en que agarré la pelota para patear el penal, la gente me transmitió confianza, sentía que no podía errar. ¡Te lo juro! Tengo la imagen grabada de la cancha llena y de los papelitos por todos lados", confesó el volante que maneja los hilos del Ciclón.

El pueblo Azulgrana, siempre lo tendrá como un excelente jugador a Ortigoza. Por venir en el peor momento, y también por ser uno de los principales autores en la Copa Libertadores ganada el año pasado. Néstor agradece el cariño: "Pasé muchas cosas en San Lorenzo, buenas y malas, por eso el cariño de la gente lo disfruto mucho más. Estoy muy agradecido a ellos y también a los dirigentes que confiaron en mí".