La temporada 2015/16 marcó un antes y un después en la historia del básquet de Boca Juniors. Hasta la última fecha no se sabía si el Xeneize iba a poder mantener la categoría. Sin embargo, los dirigidos en ese entonces por Adrián Capelli pudieron seguir en la la Liga Nacional.
¿Por qué a un equipo tan histórico como Boca le fue mal en los últimos tiempos? Una pregunta que se hacen todos los hinchas boquenses y muchos de los que vieron al Auriazul pelear en los primeros puestos.
El conjunto de la Ribera supo consagrarse campeón de la Liga en tres oportunidades (1996/97, 2003/04 y 2006/07) y su último campeonato Internacional fue en el año 2006. Esto quiere decir que hace casi 10 años que Boca no festeja un título, una sequía muy larga para un equipo grande. Una clara demostración de que las cosas no se están haciendo del todo bien y que hay más problemas que soluciones.
Es lógico que los juegan son los players, pero no siempre los contratiempos vienen desde adentro de la cancha. En este caso, los problemas dirigenciales repercutieron mucho en el equipo, más con el tema de la incorporación de extranjeros.
Uno recuerda a Leo Gutiérrez y Paolo Quinteros, entre otros, como las figuras del Xeneize en su momento de mayor esplendor. El no tener a un hombre de referencia puede ser también un condicionante. Sin dudas, es bueno apostar a las Inferiores. Pero sería mejor acompañado de exponentes. En fin, a la hora de buscar culpables los que quedan más expuestos son los que se ponen la indumentaria para entrar al campo de juego. Sin embargo, el problema puede venir desde otro lado.
¿La culpa la tienen los dirigentes o los jugadores? Esto es algo que preocupa a todos los hinchas xeneizes. Pero esta nueva temporada, con Ronaldo Córdoba a la cabeza, Boca buscará revertir la situación. ¿Podrá volver a luchar en los puestos de arriba o lo que sucedió la temporada pasada fue un aviso de lo que puede llegar a ocurrir?