Tras la finalización del Trade-Deadline Day, dos de las franquicias que no traspasaron ni incorporaron jugadores  se enfrentaron en el Oracle Arena. Los Golden State Warriors, flamantes punteros en el Oeste con 48 victorias y solo nueve derrotas, no tuvo problemas en superar a los Clippers, cuartos con un récord de 35-22.

Con un soberbio partido, Stephen Curry se despachó con 35 puntos, seguido por Kevin Durant con un doble-doble (25 y 18 rebotes) y Klay Thompson con 18. En la visita, Austin Rivers y Jamal Crawford terminaron con 19 tantos cada uno.

En un primer cuarto parejo, los Warriors volvieron a demostrar su potencial ofensivo al concretar 31 puntos, respecto a los 24 de Los Ángeles. A pesar de la clara superioridad del equipo de Kerr, el segundo acto fue todo lo contrario: su goleo disminuyó notablemente y su defensa hacía agua. Les encestaron 37 puntos y apenas metieron 18, para irse al descanso 61-49 abajo.

Sin embargo, todo lo que sufrieron los Warriors en el cierre del primer tiempo, lo devolvieron con el doble de fuerza en el reinicio de las acciones. Cada lanzamiento que intentaron, lo lograron: clavaron 50 puntos y solo permitieron 26 para ponerse al frente 99-87.

En los 12 finales, Golden State solo debió aguantar un poco para sellar el triunfo. El parcial de 26-24 para los Clippers no alcanzó para dar vuelta el marcador y los Warriors sumaron una nueva victoria.

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