Ante la baja por lesión de Rajon Rondo, los Chicago Bulls no lograron detener la envestida de un Boston que generó un enorme juego colectivo para llevarse el tercer encuentro de la serie por 104-87 y así achicar ventajas y quedar a un partido del empate.

Isaiah Thomas, como de costumbre, fue pieza vital en los Celtics. Terminó con 16 puntos y nueve asistencias, mientras que Al Horford tuvo una gran noche con 18 tantos, ocho rebotes y seis asistencias.
En Chicago, Dwayne Wade cosechó 18 unidades y Jimmy Butler, que bajó notablemente su porcentaje goleador, 14.

La ausencia de Rondo se hizo notar desde el primer minuto de juego. Tanto en defensa como en ataque, los dueños de casa tuvieron un primer cuarto para el olvido: siete triples en contra y Jae Crowder que empezaba a lucirse. Finalmente, Boston se iba arriba por 33-15.

El segundo acto traía consigo una mejoría en ambos frentes. Wade comandaba el ataque y todo el quinteto impedía que la visita convierta (anotaron 11 puntos en todo el cuarto).  De cara al descanso, el marcador seguía favorable a Boston, pero ahora por 44-41.

Una vez reanudadas las acciones, la dupla Thomas-Horford volvía a tomar las riendas de la ofensiva celta. Mientras que Boston retomaba el buen nivel que mostros en el primero, en Chicago solamente Wade y Robin López eran los encargados de que la ventaja no se hiciera irremontable.

Por 13 arriba (74-61), los Celtics solamente necesitaron una buena defensa para asegurarse el triunfo. Y así fue: Marcus Smart y Jonas Jerebko abajo, más Thomas definiendo sentenciaron el 104-87 final.

Ahora, el domingo volverán a verse las caras en el United Center, a partir de las 19:30hs.