El sinsabor y las diversas frustraciones por las que tuvo que pasar San Martín de Corrientes en las semifinales de la anterior temporada de la Liga Nacional, hizo que este año los dirigentes del conjunto rojinegro apostaran nuevamente al proyecto encabezado por Sebastián González. Para ello, el equipo debió recuperar el temple y el espíritu ganador para recorrer este arduo y trabajoso camino hacia la final del Súper 20 y vencer a Gimnasia. Ahora, tendrán la oportunidad de enfrentar a un Instituto ascendente, con un potencial implacable en la ofensiva y con una solidez defensiva propio de los equipos de Facundo Muller. No por nada venció a San Lorenzo quien sufrió su primera derrota luego de 130 días invicto en la Liga Nacional.

Para llegar a este lugar de privilegio, San Martín tuvo que sortear a un duro escollo como Gimnasia de Comodoro. El cubano (siempre rendidor) Reynaldo García y Leonardo Mainoldi fueron los principales baluartes de este triunfo que quedará en la historia del club. Ambos anotaron 24 puntos y 14 tantos, respectivamente.

Las claves que le permitieron al conjunto de Sebastián González quedarse con el encuentro fue la descentralización del goleo, es decir que hubo una buena distribución de los puntos entre Federico Aguerre, Justin Keenan, Leonardo Mainoldi y Reynaldo García. Todo lo contrario ocurrió con Gimnasia que monopolizó las ofensivas a través de Famous y Facundo Giorgetti. Luego en el segundo tiempo, Shaquille Johnson pasó a erigirse como el caballito de batalla de la legión Patagónica ya que pudo crear sus espacios para el desequilibrio y con eso logró habilitar a sus compañeros. Durante los primeros 20 minutos, la defensa le permitió al conjunto sanmartiniano disminuir el goleo de Gimnasia y luego establecer un dominio en base a una descentralización del juego cada vez más evidente y a un efectivo contrataque que hizo sentir incómodo a los comodorenses. 

El complemento comenzó con una pequeña supremacía de San Martín de Corrientes. La cuestión era mantener una brecha de puntos para evitar que los sureños se acerquen en el marcador, sin embargo la reacción basquetbolística de Gimnasia de Comodoro fue esperable y marcaron un parcial de 15 a 7 una vez que Reynaldo García fue a sentarse en la banco de suplentes. El viento del sur soplaba mas fuerte que nunca a tal punto que en el tercer cuarto Shaquille Johnson y Juan Manuel Rivero se complementaron bien ya que uno fue el iniciador de la intentona y el otro, en base a su especialidad en triples, mantuvo el liderazgo de Gimnasia sobre San Martín, respectivamente.

Ante ese escenario desolador y oscuro, el equipo correntino sacó a relucir la cantidad de variantes en el juego y eso marcó un punto de inflexión en el juego. Justin Keenan, Reynaldo García y Leonardo Mainoldi fueron los hombres encargados de definir el juego. La capacidad anotadora y la inteligencia ajedrecística jugó a favor de los dirigidos por Sebastián González para que se concrete un triunfo importante para meterse en la final del Súper 20.

De ahora en más, el desafío pasará por el aspecto psicológico y táctico, aunque en esta clase de juegos se observará el oficio y la experiencia de los jugadores para sobreponerse a situaciones de mucha adversidad.

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