Quilmes y Boca aburrieron en un partido más que malo en la zona sur, el equipo local Quilmes salía a buscar sumar de a tres, para comenzar a cumplir su objetivo que es seguir en primera, mientras que Boca intentaba llegar bien al superclásico de la próxima fecha y quedar a 4 puntos del líder, a la falta de público local se le sumo mal futbol y brindaron un fiasco de partido que en la previa prometía mucho más de lo que fue.

El primer tiempo se desarrolló con ambos equipos al inicio intentando hacer un partido de ida y vuelta, pero en la mitad de cancha se metía mucho y se hacia un partido sin claridad donde Boca buscaba adelantarse en el campo y Quilmes intentaba llegar mediante los espacios libres que dejaba la defensa del rival. Ninguno de los dos llegó con claridad, el equipo de Caruso intentaba llegar al área rival mediante desbordes de Garnier y algunos pelotazos o pases de Caneo, mientras que los de Bianchi intentaban llegar con Riquelme como conductor y apostaba a la velocidad del joven Acosta. Nadie fue claro, no propusieron nada y el primer tiempo terminó sin que ninguno de los dos mereciera estar ganando, el 0 a 0 era lo más justo para el partido, el segundo tiempo prometía o parecía que traería más emoción, cosa que no pasó.

Al igual que la primera etapa el segundo tiempo se desarrolló con un Boca que buscó más que Quilmes, que parecía que con el empate le alcanzaba, cosa que no era así ya que necesita sumar de a tres urgente porque el equipo de Caruso de los últimos 9 puntos en juego solo consiguió 1 y de esta manera costará bastante salir de la zona baja de la tabla. Boca iba al ataque con desbordes de Insúa y con el Riquelme, como en el primer tiempo de conductor y los locales solo buscaban con algún pelotazo sorprender a la defensa de la visita. Solo un tiro de Riquelme cuando se moría el encuentro puso en acción a Dulcich, pero nada más. Ambos aburrieron y el único que tuvo el partido fue muchas patadas, tanto fue así que se fue expulsado en Boca Bravo sobre el final del partido, Boca y Quilmes cerraron un domingo con un partido para el olvido.

Boca no cumplió su objetivo de ganar para quedar a 4 y llegar bien al superclásico, y el equipo cervecero sigue sin sumar de a 3 y comienza a complicarse aun mas con el promedio ya que Godoy Cruz ganó y sumado a esto Caruso parece no encontrarle la vuelta a un equipo que suma muchos lesionados y no puede repetir el once inicial en ninguna fecha. La próxima jornada Quilmes tendrá una parada más que difícil cuando se enfrente en Rosario a Newells con la urgencia inmediata de comenzar a sumar de a tres y que sus rivales directos dejen algunos puntos en el camino. Con Newell's Caruso no podrá contar con Braña ya que fue amonestado y deberá cumplir una fecha de suspensión. Luego de Newells tendrá otro rival duro, de local recibirá a Belgrano, compromisos complicados para el cervecero, que a partir de ahora tendrá una final desde aquí hasta el final del torneo.

Quilmes no puede sumar de a tres, el torneo se va consumiendo de a poco y parece que Caruso no le encuentra el rumbo a este barco que se está yendo a la deriva ya que solo no gana sino que tampoco demuestra buen fútbol en el terreno de juego. De seguir así será inminente el descenso. Hoy Quilmes tiene dos opciones, salvarse de descender sumando la mayor cantidad de puntos de aquí al final del torneo, o que la AFA dictamine luego del mundial un torneo de 30 equipos como se viene pensando, Caruso sigue inconforme y sin encontrar las riendas, lesiones, suspensiones y bajos rendimientos ponen en riesgo la continuidad de Quilmes en la primera división, tiene que despertar más que urgente y veremos con el pasar de los partidos si Caruso que vino como héroe, termina siendo el villano de esta historia.