Este domingo Boca Juniors derrotó por la mínima a Crucero del Norte, este marcador le permitió al Xeneize ampliar la ventaja y mantenerse en la cima de la clasificación general, en cambio, para el conjunto misionero se firmó el descenso a la Primera B Nacional. 

Mauro Vigliano fue el encargado de dirigir las acciones del partido, pero tuvo algunos fallos, principalmente, un penal no marcador a favor de Crucero del Norte en los primeros minutos de la segunda mitad. Daniel 'Cata' Díaz levantó la pierna izquierda y con brusquedad clavó los tachones en el pecho de Maximiliano Oliva en el área chica. Tras el reclamo de los jugadores del Colectivero, el silbante no marcó nada.

En declaraciones para TyC Sports, El defensor de Crucero del Norte dijo que: "Me quedaron los botines marcados en el pecho", y expresó su queja ante la decisión de Vigliano: "Cuando recibí la patada el árbitro estaba cerca, no entendí como no sancionó el penal. Pero Crucero es un equipo chico y jugó contra el puntero como visitante. Es difícil que nos lo cobraran. Si la falta era en la otra área, sancionaban penal y expulsión", comentó Oliva.

Contó que habló con el árbitro pero negó haber visto infracción: "Me dijo que no vio nada. Y cuando terminó el partido le reiteré que se había equivocado".  Por si fuera poco, a Boca Juniors le otorgó un penal en la primera mitad y para el zaguero del Colectivero también estuvo mal cobrado: "El penal que le cobró a Calleri no fue". 
Pese a la derrota y haber descendido, Oliva reconoció que el rival fue mejor pero declaró que tal vez las historia hubiese cambiado si les marcaban la falta a favor: "Boca fue superior, especialmente en los primeros minutos. Pero si cobraban el penal, por ahí la historia cambiaba", finalizó.