Lo cuestionaban… que no podía jugar, decían. Está noche fue el Príncipe que volvió a Racing para salir campeón. No había arrancado de la mejor manera el 2016, tampoco había buen rendimiento en buena parte del 2015, pero hoy se acomodó a lo que pretendía Sava y se destacó por sobre todos.

La noche del 22 arrancó asistiendo a Noir en el primer gol de la Academia, pero no fue un pase gol cualquiera, lo hizo de taco. Así dejó solo, de cara al arco, al ex Banfield y Boca. Y así siguió, cuando el partido se complicó, estando 2-2, apareció solo tras un centro de Pereyra, y como buen pescador, rescató el 2-3 parcial al término del primer tiempo.

En la segunda mitad cualquiera pensaría que el rendimiento de Milito bajaría, por el cansancio o lo que sea, pero lejos estuvo de eso. Con el nuevo empate de Unión, apareció nuevamente para poner en ventaja a Racing. Gran zapatazo de afuera del área tras una serie de rebotes.

Partido inteligente por donde se lo vea, acompañado juega como lo conocemos, en gran nivel. Pivoteo cuando tuvo que hacerlo, asistió en el momento exacto, jugó e hizo jugar. Por eso fue la gran figura de la noche.

Cuando faltaba poco para que termine el partido tuvo, en sus pies, la posibilidad de marcar su primer hat-trick con la casaca de la Academia, pero no tuvo fortuna, el 1 del tatengue tapó bien abajo y el rebote dio directo en el palo, un rebote que Licha aprovechó para marcar el sexto tanto de la visita.

Lo querían retirar, decían que no podía jugar, que debía ir al banco de los suplentes y ahora le dará un lindo dolor de cabeza al Colorado Sava, tiene un delantero, que a pesar de su edad, tiene muchísimo para aportarle al equipo.