Fue muy grande el esfuerzo y la entrega que hicieron los jugadores de River en el Estadio Hernando Siles de La Paz ubicado a 3.600 metros de altura sobre el nivel del mar, una condición inhumana para los futbolistas que están acostumbrados a jugar en el llano. Sin embargo, el Millonario hizo un gran partido ante el último campeón boliviano The Strongest, quién lleva varios partidos invicto cómo local y hace tres años que no pierde en su cancha por Copa Libertadores.

Este conjunto boliviano es una de las sorpresas que tiene la actual Libertadores, ya que es el puntero del grupo 1 en el que están River y San Pablo quiénes eran los grandes favoritos no sólo a clasificar a octavos de final sino también a ganar el certamen.

La Banda hizo un partido descomunal en la altura, jugó el encuentro cómo debía jugarlo, reguló energías, corrió cuando era necesario, jugó de contraataque y aprovechó las pelotas paradas. Luego del golazo del uruguayo Rodrigo Mora de tijera tras un gran centro de Leonardo Ponzio, el Millonario jugó con la desesperación del equipo dirigído tácticamente por Mauricio Soria y al no poder correr tanto bancó cómo pudo el partido, hasta que a tres minutos del final Alejandro Chumacero puso el empate. El que más se bancó los 3.600 metros de altura fue el uruguayo Rodrigo Mora que corrió y pateó al arco cómo si jugará siempre en la complicada altura boliviana. Fue el mejor jugador que tuvo la escuadra dirigída por Marcelo Gallardo además de ser el que hizo el golazo de River. También Mora pateó mucho de afuera y sus remates se fueron muy cerca del arco de The Strongest, además de aportar mucho al juego, siempre generó peligro corrió inteligentemente.

También otro punto alto fue el arquero Marcelo Barovero que venía de ser muy cuestionado por los errores que tuvo el domingo pasado en el partido que el Millonario perdió 4 a 1 ante Colón por el torneo local. Trapito atajó pelotas claves de gol, mostró su enorme jerarquía y volvió a demostrar porque es el arquero más influyentes en la historia de River, aún en la altura donde la pelota va muy fuerte y sube muy rápido, y el partido de ayer no fue la excepción, ya que fue muy importante para que el equipo del Muñeco Gallardo se lleve un punto de Bolivia.

Lo importante para el conjunto de Marcelo Gallardo es que sus dirígidos jugaron el partido casi perfecto desde lo planeado estratégicamente y además es un equipo que demuestra carácter, y que en los partidos importantes siempre está a la altura. En líenas generales, Gallardo se puede quedar tranquilo con el rendimiento de River.