Central tuvo que afrontar un mercado de pases donde ya fueron bajas Rodrigo Battaglia y Gustavo Colman, (se les rescindió el contrato), Manuel García, (busca emigrar a otro club para tener continuidad) y Pablo Álvarez, (se muda a Buenos Aires para estar cerca de su familia).

Ademas, el club auriazul no incorporó ninguna cara nueva. A pesar de los intentos por contar con los servicios de Agustín Allione, el Palmeiras le pidió a Central una suma importante de dinero, (6 millones de dólares) y esto hizo que el canalla se bajara de la conversación. Este monto sólo lo podía alcanzar si el Cruz Azul se llevaba por una similar cantidad de plata a Walter Montoya, por lo cual eran nogociaciones paralelas. Al no cerrarle el número que ofrecía el club de México, Rosario Central declaró al chaque como intransferible. A pesar de que River Plate también lo quería y se haya estirado a dar USD 2 millones, para Coudet, Montoya es importante para el armado del plantel y no lo quiere largar.

Distinta fue la situación de Víctor Salazar, el pase del lateral rondaría los 3 millones de dólares y sobre el cual, Central analizó una oferta del club de la banda que rondaría los  USD 2.8 millones, además del pase a préstamo de Camilo Mayada y Leonardo Pisculichi del plantel de Núñez. Pero todo está sujetado a lo que opine Eduardo Coudet, y salvo que no aparezca una oferta superadora similar al fútbol extranjero, el chacho avisó que el tucu no se irá en este mercado de pases.