El paso de Gandolfi en México

Javier Gandolfi es nuevo jugador de Talleres de Córdoba, el central arribó a México en el 2009 y tras un breve paso por Jaguares fichó por Xolos de Tijuana, equipo en el cual fue capitán y emblema. En esta nota repasaremos los siete años que estuvo el oriundo de San Lorenzo en tierra mexicana.

El paso de Gandolfi en México
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Por Salvador Borboa

La aventura de Javier Marcelo Gandolfi inició en el 2009 al final de la punta de la república mexicana con los Jaguares de Chiapas, club donde pasaría las próximas tres temporadas después de su segunda estancia con el Arsenal de Sarandí; habiendo logrado coronarse en la Copa Sudamericana del 2007.

Llegando discretamente al futbol azteca, el zaguero pronto se dio a conocer por su aguerrido estilo de juego el cual le ganó la reputación de ser un jugador “sucio” por sus barridas al hilo y duras entradas. Pese a ello, el defensa surgido en River Plate fue fundamental en ayudar al equipo a ingresar a la liguilla en su temporada de debut en la cual llegarían hasta Cuartos de Final.

Gandolfi se mantendría como uno de los pilares de la defensa de Jaguares, sumando un total de 52 partidos en la selva chiapaneca. Sin embargo, tras un cambio de dueño y entrenador, el central fue puesto transferible por el nuevo mandato que tras no encontrar un comprador en Primera Divsión optó por cederlo a préstamo a a la Liga de Ascenso hasta el otro extremo del país: Tijuana.

Jugando por primera vez fuera de un máximo circuito, pocos hubieran imaginado tanto el impacto como el legado que el argentino dejaría en la ciudad fronteriza. Haciéndose rápidamente dueño del gafete de capitán, Gandolfi encajo de manera perfecta en el conjunto canino que terminaba como líder general a tan solo seis meses de su llegada y culminaba la temporada festejando el primer título en su historia; el cual le daba la oportunidad de ganar su pase a primera.

Xolos no dudó en hacerse dueño de la carta del capitán argentino que poco a poco iba siendo arropado como la mayor figura del club tijuanense que a tan solo un año logró conseguir el ansiado ascenso y con Gandolfi alzando el título de la gran final para un equipo con tan solo 4 años de existencia en el 2011. 

La vida en Primera se tornó complicado para el conjunto fronterizo que se vio lidiado con la problemática porcentual para salvar la categoría en el máximo circuito tras una primera temporada sufrida. Un cambio en el banquillo trajo a Antonio Mohamed a dirigir a Xolos y con ello una identidad que llevaría al equipo de Tijuana a la cima.

Utilizando al capitán como modelo a seguir, Xolos se convirtió en un equipo sólido en la defensa, feroz en la marca y disputando cada balón hasta el hilo. Los problemas porcentuales pronto quedarían atrás y con ello el joven club se ganó la reputación de ser impenetrable en casa y presumiendo una de las mejores defensas de la liga mexicana.

Contra todas las expectativas, el cuadro liderado por Gandolfi logró coronarse a finales del 2012, tan solo tres temporadas tras su ascenso a Primera División; convirtiéndose de esta manera en el club mexicano más rápido en levantar un campeonato tras ascender.

Al centro de todo el éxito vivido se encontraba Javier Gandolfi como uno de los principales referentes, no solo por sus actuaciones individuales sino también por la personalidad que aportaba al equipo y a sus compañeros: una mentalidad de dejar todo en la cancha, el dar el máximo de cada uno y buscar ganar los encuentros sin importar el rival enfrente.

La experiencia del zaguero fue fundamental en la siguiente gran aventura del Club Tijuana: la Copa Libertadores.  Encontrándose en el torneo más prestigioso de Sudamérica, el desconocido equipo mexicano superó nuevamente las expectativas al terminar como el mejor segundo lugar de la competencia en Fase de Grupos. Enfrentándose a Palmeiras en los Octavos de Final, Xolos lograría la hazaña al eliminar al conjunto brasileño con un global de 2-1 definido en Brasil. El conjunto canino terminaría su campaña en Cuartos de Final ante el Atlético Mineiro de Ronaldinho por un global de 3-3; quedándose a un penal errado de avanzar a Semifinales debido a los goles de visitante anotados por el equipo que terminaría como campeón.

La actividad en el plano internacional continuaría para Xolos, esta vez participando en la Liga de Campeones de la CONCACAF. Terminando como líder general de su respectivo grupo, Tijuana avanzaría hasta Semifinales quedando eliminados nuevamente ante el eventual campeón que sería Cruz Azul.

Pese a los resultados que fueron a la baja tras un inició deslumbrante, Gandolfi continuaba siendo uno de los hombres de hierro para el conjunto mexicano tras seis años y 13 torneos a sus 35 años; siendo ya sin discusión alguna el símbolo del club y su máxima figura.

Pese a su estatus, la llegada del nuevo entrenador Miguel Herrera terminó por ponerle fin a la trayectoria de Gandolfi tras una temporada. El estratega mexicano justificó su decisión por el recambio generacional en la defensa, considerando que era peor el mantener a un jugador de su prestigio y trayectoria en el banquillo sin jugar.

Sumando más de 200 partidos en el futbol mexicano, el capitán que logró el ascenso a Primera División y los únicos tres títulos en la historia del club tijuanense vio quebrado su sueño de cerrar su carrera con la casaca de Xolos y ahora regresa tanto a su natal Argentina y a Talleres de Córdoba un año a préstamo.

Habiendo llegado a México de manera desapercibida, la salida de regreso a su país fue todo lo opuesto para Gandolfi. 

Con alrededor de 400 personas esperando en el Aeropuerto Internacional de Tijuana, el escenario del adiós del símbolo de Xolos destacó por la manta gigantesca de su rostro, cantos, abrazos y besos de aquellos que brindaban un último homenaje a su capitán. Con lágrimas en sus ojos, aquel desconocido que había llegado a suelo mexicano hace seis años, era ahora despedido en una guardia de honor en agradecimiento como un héroe por su profesionalismo y entrega.