Goleada Monumental

Los conducidos por Marcelo Gallardo, a través de una gran actuación, volvieron a ganar, gustar y golear en El Monumental. 3 – 0 fue el resultado final ante un deslucido Vélez Sarsfield.

Goleada Monumental
El conjunto millonario enfrentó a Vélez estrenando camiseta en homenaje a Ángel Labruna, EL HINCHA de River. Foto: La Pagina Millonaria.
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Por Nicolas Kralj

River venció con facilidad a Vélez por la quinta fecha del campeonato de primera división argentina 2016/2017. “El millonario” saltó a la cancha con los mismos once que vienen jugando desde el principio del campeonato, a excepción del “Pity” Martínez, quien debe cumplir dos fechas de suspensión y fue reemplazado por Tomás Andrade, joya de la cantera riverplatense.

Desde el minuto uno, River mantuvo la pelota en el campo rival. Los delanteros fueron, más que nunca, los primeros defensores. Vélez, aún acomodándose en el campo, no encontraba otra forma de contrarrestar esto más que cometiendo faltas. Una de esas fue la que produjo la expulsión del paraguayo Blas Cáceres, quien propinó un golpe en el rostro de Andrés D´Alessandro luego de un encuentro brusco entre ambos. De aquí en adelante, solo hubo un equipo en la cancha.

El Millonario suma 11 puntos en el torneo y sigue invicto.

River fue amplio dominante y todo el partido se jugó en el campo de Vélez. Incluso, el primer gol surge de una gran jugada individual de Arturo Mina, quien junto con Jonatan Maidana, jugaron la mayoría del partido a metros de la línea del mediocampo. Luego del primer gol, convertido por Sebastián Driussi, el conjunto de Gallardo no sacó el pie del acelerador y en todo momento atacaba. Con los laterales por afuera y con D´Alessandro y Andrade quienes cambiaban constantemente de posición y no daban referencia a los defensores del Fortín de dónde, cómo y cuando recibirían el balón.

Cuando el Millo no tenía la pelota, los once presionaban en sus sectores de la cancha y recuperaban la pelota rápidamente. Vélez nunca supo que hacer ante un River enchufadísimo. Esta presión dio frutos, y minutos de finalizar el primer tiempo, Cristian Nasuti cometería un penal ante Driussi, muy parecido al que cometió Rojas ante Meli en aquella recordada Copa Sudamericana, donde Barovero se haría gigante. El penal, luego de una polémica, ya que Aguerre lo atajó, pero el árbitro decretó que debía repetirse porque el arquero estaba adelantado, Alario lo cambia por gol. Final del primer tiempo.

Hizo su debut oficial en River el jugador Denis Rodríguez, con la dorsal 8.

En el arranque del segundo tiempo River salió a esperar y Vélez, parecía, que iría a buscar el partido. Once minutos duraría la ilusión. Recibe D´Alessandro, la para, piensa y con un pase milimétrico deja a Driussi frente al arquero que define para sellar el resultado. A pesar de esto, River buscó el cuarto gol hasta el último minuto.

Los conducidos por Marcelo Gallardo tuvieron un gran partido. Se destacaron Driussi por los goles, Mina en defensa y en ataque (sí, en ataque), el ecuatoriano se animó, en varias oportunidades, a rondar el área rival. Una de las armas más poderosas de River, hoy, no tuvieron peso. Casco y Moreira, quienes suelen ser figuras destacadas en este River, hoy, brillaron por su ausencia. No porque hayan jugado mal, ni por falta de intentos. Todo lo contrario. No brillaron porque no hicieron falta. Los que si destacaron fueron Andrade y D´Alessandro, quienes se hicieron una fiesta a la espalda de los volantes y al frente de los centrales.

River ganó, gustó y goleó. Nada menos que ante Vélez, un equipo que quizás hoy no pasa por su mejor momento pero que siempre es un poderoso rival. Este es el camino. Lo entendieron los jugadores, lo entendió el cuerpo técnico y lo entiende la gente. River sigue firme en el campeonato y en la Copa Argentina. Ese fuego que se encendió luego del golpazo institucional del 2011. Ese fuego que encendió al fénix para poder resucitar, retornar al lugar de privilegio, ganar un torneo local y cinco copas internacionales en tres años. Ese fuego, aún no se apagó y está más encendido que nunca