Por la sexta fecha del Campeonato 2016/17, Boca recibirá a Sarmiento desde las 16 en busca de mejorar la pálida imagen que viene mostrando desde hace varios partidos. Además, a pesar de que el certamen recién comienza, deberá ganar para no perderle pisada a los de arriba.

El Xeneize llega al duelo con el Verde con más malas que buenas en cuanto al rendimiento. Ya en la primera jornada ante Lanús (0-1) dejó al descubierto sus falencias, tanto en el bloque defensivo como en la generación de juego. Lo mismo se repitió en sus demás presentaciones de visitante ante Godoy Cruz y Tigre, ambos igualados en uno. Si bien en esta condición todavía no ganó (por torneo local), bajo la dirección técnica de Guillermo Barros Schelotto, las oportunidades sí que existieron. Tal fue el caso del encuentro en Mendoza, en el que Boca no supo liquidarlo, pero tampoco aguantar el resultado, regresándose a Buenos Aires con un empate producto de errores propios y eficacia ajena.

Por otro lado, jugando en la Bombonera cumplió. Sin brillar, hizo su tarea ante Belgrano y Quilmes. En el primer caso, supo sobreponerse a la expulsión de Carlos Tévez y –con uno menos- sacó adelante el cotejo para quedarse con una victoria por goleada (3-0). Contra el Cervecero aprovechó la diferencia de calidad individual y también triunfó por un resultado abultado (4-1). Sin embargo, por falta de profundidad, por fallas en la definición o, quizás, por quitar el pie del acelerador, no estiró aún más la ventaja.

Frente al equipo de Gabriel Schürrer volverá a contar con la presencia del Apache, tras sus tres fechas de suspensión. De esta manera, el Xeneize nuevamente tendrá cambio de ritmo en la franja central del ataque, una deficiencia que quedó expuesta en los últimos partidos y que dejó en claro que el ‘10’ no tiene reemplazante.