Una de las cuentas pendientes que tiene el equipo de Guillermo Barros Schelotto, es conseguir una victoria en condición de visitante. En la Bombonera, puede verse un equipo sólido que logra imponerse ante su rival, pero al momento de jugar en cancha ajena es difícil mantener esa imagen.

Una victoria de local no puede reflejarse positivamente de visitante. En este último encuentro, Boca siempre estuvo por delante en el marcador pero por errores defensivos y falta de definición, Atlético consiguió empatar el partido y dejar al descubierto las fallas del conjunto del Mellizo.

A continuación se destacarán ciertos puntos de lo que dejó el empate en Tucumán.

En primer lugar, es necesario mencionar el imponente marco que brindó la hinchada de Atlético Tucumán. Desde el inicio del encuentro, sobre todo con el ingreso al terreno de juego por parte del conjunto local, explotó todo el estadio. Con fuegos artificiales y bengalas, un público eufórico recibió al Decano en su casa. Literalmente no cabía un alfiler debido a la inmensa concurrencia para el duelo frente a Boca Juniors.

Por otra parte, en segundo lugar, se destaca la efectividad de Cristian Pavón. El atacante Xeneize marcó los dos goles de su equipo y junto al partido en Tucumán, por tercera vez consiguió convertir por duplicado en Boca, anteriormente el 29/06/16 y el 14/07/2016.

Boca no logra ganar fuera de casa desde el 2-1 a Cerro Porteño en Asunción, por la ida de los 8vos de la Copa Libertadores 2016.

El primer tanto de Pavón surgió de una gran contra efectuada por Boca, iniciada por un rápido pase de Guillermo Sara que, debido al pique de la pelota que complicó al defensor, Carlos Tevez supo aprovechar dicha situación y colocar un centro para que el delantero Xeneize convierta el primer tanto. El segundo gol derivó de una pelota parada enviada desde el sector derecho por parte de Jonathan Silva. Desmarcándose de manera efectiva, el ex Talleres de Córdoba logró marcar el segundo gol en su cuenta personal como también el de Boca.

Por último, en tercer lugar, es necesario destacar que en el marco exterior del estadio, el público realizó un show espectacular. Pero en su interior, el terreno de juego no se encontró acorde al espectáculo. El partido tuvo momentos de flaqueza debido al mal estado del campo.

Fue posible percibir, en reiteradas ocasiones, como la pelota picaba de mala manera provocando dificultades en los jugadores tanto para su dominio como también para el traslado. Este elemento generó que el juego a desarrollar por ambos equipos no pueda plasmarse en su totalidad a lo largo del partido.