El ùltimo encuentro entre estos dos equipos es un recuerde muy alegre para el equipo rosarino. La victoria por 2-1 en cuartos de final de la Copa más importante a nivel nacional no solo significó quedar a dos triunfos de cortar una sequía de casi 30 años sin títulos. No es díficil adivinar donde tiene puesta la mira el equipo de Coudet.

Por el torneo local no consigue tres puntos desde hace cinco partidos, cuando goleó a Arsenal por 5-0 en la quinta fecha. Desde ese momento, sufrió dos derrotas consecutivas, una como visitante ante Estudiantes y la otra como local frente a Newell´s. Los siguientes dos encuentros fueron igualdades, primero con Huracán en un gol, y luego recibiendo a Independiente, en un partido que no tuvo goles.

De ese encuentro al de esta fecha, el Chacho realizará cuatro variantes. Teo Gutiérrez, ex jugador de River, ingresará en la delantera en lugar de Germán Herrera, el delantero que abrió el marcador en el partido de Copa, y Paulo Ferrari, otro ex millonario, va a ser el lateral derecho en lugar de Víctor Salazar. Además, recupera a Giovani Lo Celso y José Luis Fernández, autor del segundo gol en el partido de la Copa Argentina, que ocuparan los lugares de Gustavo Colman y Washington Camacho.

Solo ganó dos veces en las nueve fechas que jugó, la ya mencionada ante los de Sarandí y otra también en el Gigante de Arroyito contra Patronato. Hay que destacar que llega a la Bombonera con solo dos unidades conseguidas fuera de Rosario. Eso no quita que tenga con que ser una amenaza para Boca, como bien demostró el 2 de noviembre en Córdoba, en el último cruce ante el xeneize, cuando lo superó claramente, sobre todo en el primer tiempo.

La gran historia del partido es ver si Guillermo Barros Schelotto aprendió de sus errores y los puede corregir. No es el mismo Central, pero los cruces entre estos equipos se estan convirtiendo en partidos aparte, y el mal momento en el torneo local puede ser compensado con la motivación extra del enfrentamiento.