La situación institucional en AFA se caracteriza por ser caótica desde el fallecimiento de Julio Grondona. Sin embargo, estos últimos meses fueron la cumbre del desorden en Viamonte, y esto afecta a todos los clubes, que no saben cuando y como se van a reanudar las actividades.
En el club de la Ribera solucionan esto con giras, que le dan rodaje al equipo además de una inyección de dinero a las arcas. Ante el retraso indefinido del regreso del torneo en el que es el único puntero, Boca realizará una serie de encuentros por Norteamérica en los primeros días de febrero.
Su primer partido va a ser ante Chivas de Guadalajara, el conjunto que se consagró campeón de la Supercopa de México el año pasado. El antecedente más cercano ante el Rebaño Sagrado es el de la Libertadores 2005, una serie en la que los entonces dirigidos por el Chino Benítez cayeron 4-0 como visitantes y luego empataron 0-0 en la Bombonera. Ese encuentro terminó en escándalo, con el DT xeneize escupiendo a Adolfo Bautista, cuando éste se retiraba de la cancha. Para darle más condimentos aún a este partido, el entrenador del equipo local es Matías Almeyda, símbolo riverplatense que también tuvo incidentes jugando en la cancha de Boca.
Luego de este cruce, los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto van a ir a Los Ángeles para disputar otro partido preparatorio. El rival aun no fue confirmado, pero todo parece indicar que va a ser un conjunto de la MLS, que también está en periodo preparativo previo al inicio de la temporada 2017.
Todos estos encuentros sirven para ajustar tuercas, sacarse el óxido de la pretemporada y, si llegan, que los refuerzos conozcan a sus compañeros. Queda en manos de la AFA que esta preparación sirva para algo, o que el 2017 sea solo de partidos amistosos.