Como pocas veces en el semestre anterior, Diego Osella fue autocrítico y reconoció que el Halcón mereció ganar el encuentro. A su vez, no se atajó por la falta de ritmo futbolístico del equipo por el largo parate: "Decir que al equipo le faltó ritmo de juego va de la mano de las excusas. Jugamos siete amistosos en este tiempo, por eso caer en ello sería muy playo de nuestra parte. Lo cierto es que Defensa se quedó con un resultado justo".

El 0-1 pareció corto por lo que reflejó la posesión de la pelota, sobre todo luego de que el dueño de casa marcara el desequilibrio a los 8 minutos de la parte final. Tiempo en el que sucedió lo que manifestó Osella: "No tuvimos capacidad de reacción y ellos estuvieron muy cómodos en el manejo del balón".

En el análisis fino de los 90', el entrenador reconoció: "Arrancamos mal los primeros quince minutos, dubitativos y sin poder hacer nuestro juego. Después logramos nivelar presionando alto en la salida, llegamos en un par de ocasiones y no acertamos. Pero en el inicio del complemento también largamos mal y nos hicieron el gol, otra vez de pelota parada".

Una de las preguntas en la rueda de prensa fue por qué no había un jugador en el palo donde entró el cabezazo de Barboza y la respuesta fue concreta: "Trabajamos como se siente más cómodo el arquero. Usamos doble zona, con marcación mixta, y además doblamos la marca con Formica junto a Paz, pero el centro fue abierto y mérito del jugador de ellos. Fue parecido al gol que nos hizo Conti en el amistoso ante Colón. Igual, previo al córner tuvimos un error de salida y antes tampoco pudimos sacar la pelota del área".

"Los cambios no funcionaron. El ingreso de Figueroa fue para tener la pelota y tampoco la encontramos, lo nuestro pasó sólo por arrestos individuales. Y nos molesta jugar sin la pelota. Encima, también erramos el pase de salida, jugamos mucho hacia atrás y fuimos previsibles. Ellos justificaron el triunfo manejando el balón, sin hacernos daño pero con la pelota en su poder y sin pasar sobresaltos en su arco", concluyó.