Antes de comenzar la segunda parte del campeonato, la visita a Liniers parecía ser un partido más. Clave, por ser Boca el puntero, pero no más especial que otros partidos fuera de casa. Sin embargo, las últimas semanas y partidos lo convierten en un choque crucial para lo que está por venir.

El domingo, cuando Patricio Loustau de comienzo al encuentro, Guillermo Barros Schelotto y sus jugadores ya van a saber como están en la tabla y como están sus perseguidores. Newell´s, San Lorenzo y River ya van a haber jugado, mientras que Estudiantes ya goleó a Aldosivi y se puso a tres unidades. Si los otros equipos que quieren llegar a la punta también triunfan, la presión en los jugadores xeneizes va a ser muy importante.

Este no va a ser un factor menor considerando que, por ejemplo, en el mediocampo se perdió una pieza vital como es Fernando Gago y su reemplazante más natural, Sebastián Pérez, también sufrió una lesión grave. Por eso, el hueco entre los dos interiores lo va a ocupar Wilmar Barrios, quien aparece por primera vez en su posición natural en vez de corrido hacia un costado por la presencia del ex volante del Real Madrid. Sin embargo, va a ser la primera vez que juega sin él en cancha, y considerando su juventud y la de Rodrigo Bentancur, más la volatilidad de Pablo Pérez, la serenidad de la mitad de la cancha entra en duda.

Por otra parte, este es uno de los últimos partidos "accesibles" antes de la seguidilla clave del torneo. Desde la fecha 23 hasta la 27 los encuentros del club de la Ribera van a ser ante Estudiantes, River, Newell´s, Huracán e Independiente, cinco cruces muy complicados, incluyendo clásicos y rivales directos en la lucha por el título. Hay que mencionar también que a partir del encuentro con River, el volante uruguayo dejará de formar parte del plantel, ya que se suma a su selección y luego se va a la Juventus. Con esa baja más la del volante colombiano, Pablo Pérez, Barrios y Gago no van a poder resfriarse ya que sus reemplazantes serían un tanto improvisados.

El domingo por la noche los jugadores van a tener que canalizar toda la presión y la tensión en su juego. Con intensidad y empuje, como en los mejores diez minutos ante Defensa y Justicia, tiene que cerrar el partido rápido para poder calmarse y que los volantes puedan adaptarse entre si. Sumar es el piso, ganar es la prioridad.