Boca se midió con Libertad de Paraguay por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. Con un día gris, que para la hora del encuentro se comenzó a gestar la presencia continua de la lluvia con un viento desde el sur generado un frío inmensurable, el partido se entabló con mucha ardentía desde las fanaticadas y la sed de ambos elencos por conseguir la victoria. 

El que hizo notar sus ganas de obtener la primera preeminencia fue el conjunto de la ribera quien inició las acciones de buena manera, manejando el balón con tranquilidad, pese a que se podía “rajar” del lugar por el viento. Demostrando con acciones singulares, pero sin tener mucha relevancia consiguió su primera oportunidad después que la pelota saliera por los aires desde el punto de tiro libre y con una serie de remates dejando muerta en el área para que con el disparo de Ramón Ábila, el cual fue fuerte y certero, el Xeneize gritara a los 7 minutos el primer gol para el 1-0. 

Luego de galantear el gol, Boca se fue apagando y reclutándose en el fondo del campo de juego, dejando jugar a Libertad, quien no pudo aprovechar bien para generar preocupaciones en el rival y oportunidad de goles para igualar el encuentro. 

Gol en medio del 'Stand By' 

Con el encuentro parejo, porque ninguno de los dos elencos generaba situaciones y se encontraban en puros errores como la pérdida de pelota por no ejecutar buenos pases, llegó un gol que se proyectó desde un error de Libertad en defensa donde Mauro Zarate estuvo atento para robar el balón para acto seguido jugar una pared con “Wanchope” para que nuevamente le quedara a él y rematara con excelencia al primer palo del arquero Muñoz, y así  colocar el 2-0 a los 42 minutos del primer tiempo a favor de Boca Juniors. 

Con más efectividad que buen juego el conjunto azul y oro logró los dos tantos que le permitió ver mucho más cerca el pase a los cuartos de final, en la primera parte. El equipo de Guillermo ha llevado la iniciativa, con cierta irregularidad e imprecisión, pero el acierto de Wanchope y Zárate marcó la diferencia en aquel momento. 

Un complemento de resistencia 

En el umbral del complemento ambos elencos salieron con todo, uno a mantener el resultado o ampliar el mismo y el otro a buscar el batacazo del empate o posible victoria. Aún jugando con ciertas irregularidades, ambos se vieron más decididos, pero el Xeneize se vio mejor por la continuidad del manejo del tiempo con el balón. 

Llegando a captar tiros libres en los cuales fueron jugadas de goles, donde uno se lo perdió a los 56 minutos Ábila y en otro Cardona, quien ejecutando una descarga de pelota parada donde casi convirtió. Otros de los que se ha perdido ampliar el anotador fue el autor del segundo gol, Zárate, quien tuvo gran partido teniendo ocasiones de mano a mano con el arquero Muñoz y bajando para ayudar en defensa. 

En cuanto al conjunto paraguayo, también tuvo sus oportunidades para poner en aprieto al local, sin embargo, al dinamismo de la visita no pudo incomodar al guardameta debutante del Xeneize, Esteban Andrada. Luego a los 74 minutos uno de los mejores en la tarde-noche, Mauro Zárate, fue suplantado por Nahitan Nández.

El tiempo siguió transcurriendo y el juego dinámico se fue apagando por un juego calculador para que Boca maneje la situación sin sobresaltos. Ciertamente fue superior el elenco azul y oro, pero con sabor a poco, teniendo irregularidades y donde perdió varias chances de goles a 4 minutos del final entró Carlos “Apache” Tevez por Ramón Ábila. 

En los últimos 3 minutos del partido Boca padeció todo lo que no lo hizo en los 90 minutos, donde dejó que Libertad atacase y casi poner el grito de descuento. Sin embargo, supó resistir y dejar que el árbitro pitara el final del encuentro para que Boca ganase 2-0 en la ida de los octavos. 

Con la preeminencia de dos tantos a favor, ahora Boca Juniors jugará la vuelta en el histórico Estadio Defensores del Chaco. De allí saldrá el equipo que clasifique a los cuartos de final.