Esta tarde en Núñez, River tenía que ganar sí o sí, antes de pensar de lleno en la semana que viene, donde se vendrán nada menos que la serie de Copa Libertadores ante Independiente y el Superclásico. Marcelo Gallardo aprovechó para realizar algunos cambios y darle rodaje a los futbolistas que son suplentes habitualmente, entre ellos Rodrigo Mora. La Banda jugó el partido con seriedad y con más contundencia que fútbol, consiguió su primer triunfo en la Superliga, con una gran actuación de La Pulga, autor de dos de los cuatro tantos que gritó el Millo en el Monumental ante San Martín de San Juan.
Rodrigo Mora, aún sin tanta continuidad, sigue siendo un referente: lleva 177 PJ en el club, entre sus dos etapas.
El Muñeco dispone de un interesante recambio arriba, no obstante, Mora fue perdiendo terreno en esta temporada, siendo el cuarto delantero, detrás del inamovible Lucas Pratto, el siempre rendidor Ignacio Scocco y la gran levantada del colombiano Rafael Santos Borré. Así que este partido le vino más que bien al uruguayo para sumar fútbol y regresar al gol, que tanto lo tenía opacado: no festejaba desde febrero, cuando le anotó a Godoy Cruz y días después, hizo lo propio ante Flamengo por la Copa. La Pulga, con el estreno de la nueva camiseta violeta y portando la cinta de capitán (debido a las ausencias de Leonardo Ponzio y Jonatan Maidana), cortó la malaria abriendo la cuenta, al definir tras un pase atrás de Pratto, con la pelota pegando en el palo y metiéndose pidiendo permiso. Luego, participó en la jugada del segundo tanto, obra de su coterrráneo Camilo Mayada, y en el complemento, aprovechó un error de Facundo Erpen, que calculó mal y le dejó servido el esférico al 7, que se metió en el área y ajustició nuevamente a Luis Ardente. Doblete en una tarde redonda para él.
Con estos dos goles, Mora alcanzó su octavo doblete desde que etapa en el club (Unión, Tigre, Godoy Cruz, Belgrano, San José de Oruro, Huracán, Quilmes y SMSJ), cosa que no lograba desde 2016, y no solo eso, ya que alcanzó los 41 goles en el club, misma cifra que Lucas Alario, y es el segundo máximo artillero de la era Gallardo, con 34 tantos, justamente por detrás del Flaco. Asimismo, quedó a dos de alcanzar a Rubén Da Silva, otro gran delantero uruguayo, que facturó 43 tantos con La Banda, y a cuatro de Radamel Falcao (45).
Sabiendo que Nacho y el Oso son los delanteros predilectos para la Libertadores, más la aparición estelar de Borré en el último tiempo, Mora no baja los brazos y demuestra que puede seguir aportando su jerarquía, que ya dejó atrás esa enfermedad que lo marginó gran parte de 2017 y se ilusiona con estar presente en La Bombonera el domingo que viene. Con un fixture tan comprimido como lo es el de septiembre, no suena descabellado. Este sábado, fue la figura de River, que cortó su sequía de victorias en el campeonato.