Para Temperley el miércoles es un día especial. Está disputando los cuartos de final de la Copa Argentina, haciendo historia en este torneo y, además, su rival es ni más ni menos que San Lorenzo de Almagro. Tanto para los jugadores como para los hinchas ese encuentro es trascendental.
En la vereda de enfrente lo ven totalmente distinto. Tal vez como una molestia, ya que el encuentro se ha postergado más de la cuenta. El Ciclón no viene teniendo buenos partidos en esta Superliga: hasta el momento, solo cosechó 10 puntos, producto de 2 victorias, 4 empates y 3 derrotas.
Los últimos tres partidos de San Lorenzo por el torneo local nos muestran claramente este mal presente. Cuando visitó a Banfield por la fecha 8 salió derrotado por 2 a 0. Luego, recibió a San Martín de San Juan en el Pedro Bidegain. Fue victoria en los últimos cinco minutos del encuentro, gracias al gol de Daniel González.
Pero los dirigidos por Biaggio volvieron a caer, en lo que fue el partido más destacado de la fecha 10. Racing recibió al Cuervo el domingo a las 11 horas de la mañana. En un clásico del fútbol argentino, se enfrentaba ante el puntero y era una situación inmejorable para demostrar que San Lorenzo está para cosas importantes. Nada salió como esperaban: fue derrota por 2 a 1, cuando La Academia logró dar vuelta el resultado.
A estos encuentros anteriormente mencionados hay que sumar que el Ciclón quedó eliminado de la Conmebol Sudamericana ante Nacional de Uruguay. Lejos de los primeros puestos en el torneo doméstico, la Copa Argentina es la opción para salvar el semestre.
Claudio Biaggio está en la cuerda floja. El entrenador tuvo que rebuscársela luego de un mercado de pases donde los refuerzos escasearon. Sin tener un estilo de juego definido, tal vez el miércoles ante Temperley se juegue seguir al mando del club azulgrana.