Boca está con la cabeza en Madrid, pero no tiene que desperdiciar las chances para acercarse al puntero de la Superliga. Por la fecha 14 del campeonato se jugó el clásico en el Libertadores de América. Un partido picante, con polémicas y un expulsado.

El primer tiempo le costó acomodarse a Boca, fue una mezcla de suplentes con titulares, mientras que Independiente salió a la cancha con todas sus armas. A los nueve minutos una situación muy clara para el local, Nicolás Domingo desvió la pelota tras un pase de Emmanuel Gigliotti. Un minuto después, el Rojo recuperó en la mitad de la cancha dándole al puma la más clara del partido, pero el remate no fue tan fuerte y Esteban Andrada pudo controlar el disparo sin ningún inconveniente. El Xeneize no estaba bien, tenía dificultades en la defensa, se notó la ausencia de Carlos Izquierdoz en la zaga central junto a Lisandro Magallán. La primera mitad terminó a favor de Independiente, muy claro y dominando en todo momento, pero se topó con una gran pared en el arco de Boca.

La segunda parte del clásico el centro de atención fue Herrera, el árbitro, que, para las dos partes, hubo decisiones polémicas. El único gol del partido fue del colombiano Edwin Cardona a los 13’ minutos después de ingresar por el joven Julián Chicco (el colombiano lleva 11 goles en el club). La primera decisión dudosa fue a los 18’, la expulsión de Magallán por doble amarilla. Luego de esa roja el partido se puso picante, los de Ariel Holan no paraban de presionar mientras que los de Guillermo esperaron en todo momento. Segundos después de la expulsión del central de Boca, la mayor polémica del partido fue el gol anulado de Maximiliano Meza por una supuesta falta al ex arquero de Lanús.

El partido terminó con la mínima a favor del Bicampeón del fútbol argentino, que suma 24 puntos (con un partido menos), en cuarto lugar, a tiro de la cima. Ahora la cabeza de los Mellizos está el domingo en el Santiago Bernabéu por la final de la Copa Libertadores frente al eterno rival.

El gol de Cardona