Inexplicable lo que ocurrió anoche en Avellaneda, Independiente jugó como un equipo grande, bailó literalmente a Boca en el primer tiempo y en el segundo tiempo, pero la mala suerte de Independiente para definir, volvió a padecerla y en uno de esos esporádicos ataques del xeneize llegó el gol de Cardona.

En el primer tiempo Independiente lo pasó por encima a Boca, el Rojo generó una gran cantidad de situaciones a lo largo del primer tiempo: Gigliotti lo tuvo con una chilena y un remate que tapó Andrada, Domingo lo perdió rematando afuera desde el borde del área chica y Silva también contó con su chance con un remate desde lejos, pero Andrada lo desvió. Además, hubo un penal a Romero de Magallán que el árbitro Herrera, de mal arbitraje, no sancionó.

Con una gran actuación de todo el equipo desde el mediocampo hacia adelante, en el primer tiempo Independiente siempre pasó la mitad de cancha con gran velocidad, con una tremenda voluntad de Benítez que lideró gran parte de los ataques, abriendo la cancha y llegando hasta cercanías del área rival donde, Gigliotti, Meza y Romero ingresaban siempre de cara al gol.

Además, el equipo tuvo una etapa muy activa, superando al rival en todos los sectores de la cancha, con un Fabricio Bustos muy activo, tanto en defensa como para generar jugadas en ataque. En el medio Nico Domingo fue muy importante. Es cierto que tuvo el respaldo de Paco Silva a su lado, lo que le permitió, incluso, pisar el área rival y estar muy cerca de convertir.

Boca parecía un equipo chico, en el medio Gago era una foto, ni jugaba, ni marcaba; los delantanteros Villa y Benedetto corrían desde atrás a los volantes del Rojo, le miraban la chapa y salvo el pibe Almendra quien hizo lo posible para contener la presión de Independiente y la garra de Bufarini, sumada a una actuación inestable del arquero Andrada, pudieron contener el aluvión del local.

Si bien en el segundo tiempo el conjunto de Holan bajó la intensidad, siguió generando situaciones. Pero el Xeneize, en una contra letal y con un gran disparo de Cardona, puso el 1 a 0.

Tras el gol de Boca, el Rojo volvió a sufrir el mal arbitraje, cuando el juez le anuló un gol a Maxi Meza por una supuesta falta, que no fue, a Andrada en el área chica. Luego el desastroso Herrera por un momento tuvo un ataque de vergüenza y expulsó bien a Magallán por doble amarilla. Tras la expulsión del defensor, Boca solamente pasó una vez la mitad de la cancha, haciendo el dominio de Independiente tal, que el partido se jugó en el área xeneize.

Pero la falta de gol de Independiente se volvió a notar, no pudo atravesar la red de su rival y terminó como en gran parte del año cayendo en la misma red que le forman los equipos que solo vienen a defenderse al Libertadores.

Anoche salvo la falta de gol, después no hay nada que reprochar al equipo, quien fue perjudicado por el nefasto árbitro Herrera, quien le sumó un obstáculo bastante elevado, cuando el partido estaba para ganarlo y después cuando el partido estaba para empatarlo.

No fue la mejor tarde de Gigliotti, que pareció encapricharse con convertir él y erró en demasiado, además estuvo nervioso durante todo el partido y chocó mucho contra los defensores rivales.

El conjunto de Holan tuvo como figura a Bustos, de gran despliegue. El planteo estuvo muy preciso, ya que, de principio a fin, fue muy superior a la visita, que, tuvo gran efectividad, al convertir en la única que pateó al arco.

Hay que ganar en la última fecha para que los de arriba no se sigan alejando, y encarar con todo la pretemporada, para mejorar en lo que se debe y reforzar conceptos.