Hace unos 15 o 16 años, allá por la temporada del 2003/2004, Colón se había “llenado” de futbolistas colombianos. Nombres como Giovanni Hernández y Gerardo Bedoya llegaron de la mano del DT cafetero Francisco Maturana. Aquel estratega del conjunto colombiano que le había propinado la mayor goleada al seleccionado argentino en condición de local (0-5). Un año más tarde vendría un colombiano más, Freddy “Totono” Grisales.

Hoy los sabaleros quizá puedan revivir, aunque sea un poquito esas épocas del equipo rojinegro. Es que en lo que va del mercado ya se abrocharon a dos colombianos y todavía queda la esperanza de dar un golpe más concretando la llegada de un delantero cafetero que haría mucho ruido.

Andrés Cadavid, ex capitán de los Millonarios de Colombia, ha sido el primer colombiano en llegar a la ciudad de Santa Fe. Éste jugador llega con las mayores expectativas por parte del cuerpo técnico y también de la parcialidad sabalera debido a un presente bastante fructífero en la liga de su país (Campeón de la Superliga 2018) y en Copa Sudamericana.

Otro de los jugadores por los cuales se avanzó muchísimo y sería el segundo coterráneo en llegar en las últimas horas del martes para firmar un contrato a préstamo por un año y medio, es el mediocampista Guillermo Celis. Este también es uno de los solicitados por Julio Comesaña. Lo conoce de su paso por Junior de Barranquilla y ya lo había pedido en su momento cuando comandaba al equipo colombiano. Llega tras jugar en el Benfica y Vitoria Guimaraes, ambos de Portugal.

Y haciendo honor al dicho, dejamos lo mejor para el final. A pesar de ser el primer pasajero en llegar al barco colonista, no podemos pasar por alto la incorporación del experimentado delantero proveniente de Atlético Tucumán, Luis Miguel “El Pulga” Rodríguez. Conocido en el país a fuerza de goles y también de ser el jugador más destacado e ídolo en tierras tucumanas. Llega a Colón con el objetivo de demostrar que su capacidad goleadora trasciende banderas. En esta Superliga vestirá los colores rojinegros para explotar al máximo su máxima virtud, convertir goles.

Aún quedan muchas negociaciones por llevar a cabo. En la intimidad del ámbito sabalero se especula que todavía hay chances de traer a quizá, el mayor anhelo de Comesaña, el 9 bravo: Teófilo Gutiérrez. Sólo el tiempo y el vil metal dirán si las negociaciones prosperarán o no.