La fecha 20 del torneo de la B Nacional indicaba que Temperley tenía que enfrentar a Olimpo en Bahía Blanca. Los aurinegros, muy preocupados por su posición en la tabla de los promedios, debían llevarse los tres puntos para así despegarse de los puestos de abajo.

Por el otro lado, la visita no corría peligro con los descensos pero necesitaba ganar de forma urgente: una derrota y un empate en casa lo alejaron del reducido.

Con todos estos condimentos en la previa, arrancó el partido. Y Temperley se iba a poner en ventaja rápidamente: Lucas Mancinelli desbordó por la banda derecha, ensayó un gran centro que lo encontró a Pablo Magnín y de cabeza adelantó al Celeste en el marcador.

Luego de los primeros minutos, Temperley le cedió el balón a Olimpo y se resguardó para salir de contra. Los locales con la pelota en su poder no fueron claros, pero si exigieron a Pablo Campodónico en una serie de jugadas dentro del área. Culminó la primera parte y los equipos se fueron al descanso con el marcador que posicionaba a Temperley 1-0 arriba.

El complemento fue muy parecido al final del primer tiempo: Olimpo dominaba la pelota, pero atacaba con mucho nerviosismo y poco fútbol. Esto hizo que no puedan aprovechar las situaciones que crearon. Campodónico fue la figura del Gasolero que, en la segunda parte, se cansó de sacar los disparos que iban hacia los tres palos.

El tiempo pasó y Olimpo no pudo convertir. Pero Temperley no la estaba pasando bien, ya que no podía salir de contra y sufrió los ataques aurinegros. Pero la tranquilidad llegó sobre el final. A los 45 minutos recién cumplidos, Leandro Gónzalez robó una pelota, se escapó por la derecha y le dio la pelota a Brum, en la medialuna del área. El número 5 se vistió de "10", pisó la pelota, dejó tirados a dos rivales y definió por encima del arquero. Gol y desahogo para el Gasolero que necesitaba estos tres puntos para seguir luchando por el acceso al reducido.

El próximo encuentro del Celeste será en el estadio Alfredo Beranger ante Atlético de Rafaela e intentará, de una vez por todas, entrar en tan ansiadas posiciones. 

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