Esteban Andrada fue la figura del Boca-Vélez. En un partido donde todos los flashes apuntaban a Mauro Zárate por su pasado en el Fortín, al final el protagonismo se lo terminó llevando Sabandija. El joven golero del Xeneize fue clave en el empate 0-0, en la ida, pero sobre todo en la vuelta, donde le contuvo un mano a mano a Leandro Fernández, le tapó un tiro libre fortísimo a Giménez, y donde descolgó varias pelotas que parecían terminar colándose en el arco de Boca. Algo que no pasó, gracias al número 31.

A la hora de los penales, Sabandija no se lució. No tapó ninguno y varias veces le erró al palo donde pateaban los jugadores de Vélez. Tuvo suerte: en el segundo penal de la tanda, Cufré marró. La tiró por arriba del travesaño.

Y gracias a eso y a la pericia de los jugadores de Boca (Darío Benedetto, Cristian Pavón, Mauro Zárate –que gritó con alma y vida su penal-, Frank Fabra –que pateó con insolencia, sobrando la situación, dando un pase a la red, hacia el medio del arco defendido por Hoyos- y Julio Buffarini –que le rompió el arco a Hoyos- anotaron para Boca) el Xeneize pasó a semifinales, donde enfrentará a Argentinos Juniors. La ida será el próximo domingo. Así, Boca avanzó por penales ganándole 5-4 a Vélez.

Al final del partido, Mauro Zárate declaró una frase provocadora hacia Vélez, tratándolo de equipo chico, de poca cosa, de equipo menor, ya que tiró: “Pasó (Boca) el equipo grande”. Una frase que le puede costar caro al delantero, ya que por su paso al Xeneize lo amenazaron en varias ocasiones y, entre otras cosas, llamaron al colegio de uno de sus hijos amenazando de bomba al mismo.