En Brasil Defensa y Justicia volvió hacer historia como lo hizo en Córdoba y se consagró campeón de la Recopa Sudamericana al superar en la instancia de los penales a Palmeiras por 4 a 3. La ejecución de los cuatro pateadores fue soberbia ya que sus remates fueron inatajables. Por su parte el arquero Ezequiel Unsain sacó un tiro pero increíblemente la pelota rebotó e ingresó al arco. Sin embargo el conjunto brasileño no tuvo la virtud en esa ronda porque falló dos penales que le costaron caro.

El Halcón con la obligación de ganar salió a jugar el encuentro con audacia en ataque pero su defensa quedó al borde del precipicio en algunos contragolpes. El equipo dirigido por Sebastián Beccacece con el ingenio de Francisco Pizzini, más la fuerza de Adonis Frías impuso una idea: no bajar los brazos en la busqueda de la hazaña. Enzo Fernández era el motor del mediocampo visitante con la colaboración de Marcelo Benítez y Matías Rodríguez por los costados. Ese despliegue para abastecer a Braian Romero y a Walter Bou fue muy util pero le trajo dolores de cabeza en el fondo ya que quedaba desguarnecido y proclive a las llegadas de Wesley Ribeiro y Rony. El mediocampista brasileño complicó con sus avances y provocó que Fernando Meza le cometa una infracción dentro del área que el árbitro Leodán González debió estudiar. El penal era justo y Raphael Veiga lo transformó en gol. A pesar de ese tanto, la formación de camiseta blanca y verde no cambió su fisonomía y se mantuvo con caracter. Rodríguez y Pizzini se asociaron en un gran ataque y le dieron la posibilidad a Romero de quedar cara a cara con el portero Weberton. En ese duelo ganó el goleador de Defensa y Justicia y con un remate violento marcó el 1 a 1 esperanzador. 

Para buscar la victoria a los dirigidos por Beccacece le quedaban varios minutos pero la realidad fue que se le hizo muy cuesta arriba ya que el grito de gol llegó sobre el final. Los ingresos de Eugenio Isnaldo y Miguel Merentiel en el último tramo le agregaron frescura pero el gran heroe de la jornada fue Benítez porque en la última posibilidad de los 90 minutos el balón  le quedó en el borde del área, no dudó y con un potente disparo convirtió el historíco tanto. El defensor volante le dio el pasaje para jugar el alargue de 30 minutos, que fueron para el infarto. 

En esos primeros minutos de la primera parte, el juez  González y el VAR con algunos fallos quedaron expuestos para ser juzgados sin justificativos ya que cometieron varios errores. En otros tramos también dejaron dudas. El primero fue que no cobraron una falta del portero Weberton a Fernández dentro del área cuando en el primer tiempo el volante central fue amonestado por una acción similar. Luego, en la siguiente jugada, el guardameta del Halcón cometió un penal claro que derivó en peleas y discusiones en los bancos de suplentes. Una vez que todo se calmó la terna árbitral expulsó a Romero, el más alterado por toda esa situación. Luego de esa polémica, llegó el momento esperado por la afición brasileña pero Unsain, con solvencia evitó la caída de su valla. Sin embargo la pelota continuó en juego y nuevamente se produjo una nueva infracción imprudente. La polémica nació en ese momento porque el árbitro y el VAR no tomaron ninguna decisión. 

El encuentro a esa altura estaba con las temperaturas altas pero los jugadores de ambos bandos estaban fatigados por el esfuerzo realizado. Finalmente, llegó la hora señalada con los penales que transformaron en heroes a Frias, Merentiel, Isnaldo y Fernández. Los cuatro futbolistas entraron a la historia del club pero todo el grupo también porque con una idea clara, se empeñaron para dar vuelta el marcador y buscar la victoria. Lo lograron y en el momento clave el esfuerzo se hizo gigante para arribar a la instancia final. Por estos méritos Defensa y Justicia escribió un inolvidable capitulo junto a la consagración de la Copa Sudamericana. 

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