Tanto como la defensa, uno de los puntos más bajos del Pirata fue la delantera, que contó con muchos nombres, pero con pocos rendimientos. Una de las apuestas de Ricardo Zielinski para este torneo era el Cuqui Márquez, pero una lesión lo marginó por varios partidos y Belgrano lo sufrió.

De los 21 goles convertidos por la B, solamente cuatro fueron de los delanteros y dos de estos facturados por Márquez. Ni Claudio Bieler, ni el Picante Pereyra estuvieron al nivel que los precede. El Ruso metió variantes probando con los dos juntos o acompañando a Mauro Óbolo, pero Belgrano no pesaba en ataque.

La ida de Lucas Zelarayán le quitó peso a la ofensiva; el Chino le daba explosión y el último pase al ataque. La falencia del medio se vio plasmada en el ataque. Como en el mediocampo, la delantera de Belgrano tiene un alto promedio de edad, seguramente se viene un fuerte recambio en el ataque Pirata. El Picante es uno de los que expresó sus deseos de quedarse y que también le costó adaptarse nuevamente al fútbol argentino.

Ahora analizaremos, uno por uno, el ataque Celeste.

Claudio Bieler: el goleador no pudo hacer pie en la delantera, por momentos se lo veía muy solo en ataque. Jugó 13 partidos y convirtió dos goles.

Mauro Óbolo: no pesó en ataque, el juego sin que le llegue la pelota no lo favorece mucho. Uno de los que más sufrió la ida del Chino. Jugó 12 partidos y terminó sin convertir.

César Pereyra: el Picante no pudo ganarse la titularidad, se lo vio impreciso con la pelota. Le jugó muy en contra el tiempo en el fútbol peruano. Le costó volver al ritmo del fútbol argentino. Seguramente el próximo torneo lo veamos con un rendimiento mejor. Jugó 12 partidos y no convirtió goles.

Fernando Márquez: empezó bien la temporada, la lesión lo marginó de algunos partidos y seguramente influyó en su rendimiento. Jugó 11 partidos y convirtió dos goles.