Había una vez... Un técnico que duro más de dos temporadas en el fútbol argentino. En la era que los proyectos a largo plazo no son respetados, uno fue la excepción. Algunos lo llamaron el Ferguson del fútbol argentino, pero el simplemente fue Ricardo "El Ruso" Zielinski. El entrenador de Belgrano terminó su vínculo con el club de Alberdi tras cinco años y medio al frente del plantel. El DT arregló su salida con Armando Pérez.

Si bien Zielinski no se fue con la mejor temporada, fueron muchos los logros obtenidos durante estos años con el Celeste. Desde aquel histórico ascenso frente a River, el entrenador puso a  Belgrano en un lugar que nadie imaginaba. Belgrano peleó campeonatos, clasificó a la Copa Sudamericana dos veces, le disputó el campeonato por varias fechas al Boca de Tevez, puso en primera a una gran cantidad de jugadores salidos de la cantera y provocó que nadie quiera a Belgrano como rival.

Ricardo Zielinski dirigió 214 partidos, con una cosecha total de 312 puntos, producto de 79 victorias, 75 empates y 60 derrotas. Lo que hizo un total del 48,6 % de los puntos que disputó.

Si bien esta última temporada no fue de las mejores, Belgrano terminó casi en el fondo de la tabla. Zielinski cambió de esquema y jugadores durante el torneo, pero no lograba encontrarle la vuelta, ya se podía ver una etapa que estaba cumpliendo su ciclo.

El conjunto del Ruso no pudo mantener una regularidad, las lesiones también le jugaron una mala pasada, incorporaciones que no se adaptaron al equipo, la defensa (lo más fuerte que tuvo la era Zielinski) tuvo un campeonato muy bajo, la falta de gol, jugadores que están en los últimos años de su carrera, un recambio en el plantel que no se fue realizando paulatinamente, provocaron que el Pirata finalice un torneo de esta manera. 

Ahora empieza una nueva etapa en Belgrano, seguramente de transición, donde el candidato que suena más fuerte es Teté González.

El Ruso se va con una mala temporada, pero dejó esa huella  tanto en el club, como en el fútbol nacional, no solo por lograr hacer descender a River, sino porque fue un ejemplo muy claro que cuando los proyectos a largo plazo se respetan muchas veces dan sus frutos.

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