¡Volvió la polémica a la Ribera! Un pequeño entredicho entre Juan Manuel Insaurralde y Jonathan Silva derivó en piñas e insultos. Sus compañeros los separaron rápidamente, pero no pudieron evitar que se agarren. Este hecho desató la furia de Guillermo Barros Schelotto, quien terminó echando a ambos jugadores de la práctica. Los defensores se retiraron al vestuario, pero la discusión habría terminado allí.

Parecía una práctica normal del equipo xeneize, donde la mala noticia giraba en torno a la lesión de Pablo Pérez, quien estará al menos dos semanas afuera por un esguince de tobillo. El técnico decidió abrirle las puertas al periodismo en los últimos minutos de la práctica, mientras dispuso un ensayo de fútbol informal con equipos mezclados. Insaurralde y Silva eran parte del equipo sin pechera.

La pelota estaba lejos de donde se encontraban los defensores, que de repente se trenzaron a golpes de puño. El primero en ir a separarlos fue Darío Benedetto y sus compañeros lo siguieron. Luego de la intervención de Gustavo Barros Schelotto, los jugadores se fueron caminando hacía el vestuario. Mientras tanto, Guillermo no pudo esconder su enojo y a los gritos de "quién se creen que son" y "váyanse los dos y no vuelvan más", echó a los jugadores del entrenamiento.

Aunque se dijo que la pelea continuó en el vestuario, se desmintió rápidamente. Chaco Insaurralde se fue, mientras que Silva se quedó en el Departamento de Fútbol. Cuando se calmaron brindaron una conferencia de prensa, en la cual pidieron disculpas por lo sucedido y prometieron que no volvería a suceder.

Todo se habría desencadenado a causa de unas correcciones que el ex Newell's le venía marcando al lateral. El ex Estudiantes, que está a préstamo hasta a junio, no se aguantó más los dichos de su compañero y le respondió mal al zaguero central, quien reaccionó a golpes de puño. Esta no es la primera vez que le sucede algo similar a Insaurralde, quien en su primer paso por Boca tuvo un encontronazo con Jesús Méndez, que terminó en empujones y algún golpe de puño.

Ahora, se espera una sanción disciplinaria para ambos jugadores, que podría incluir una sanción económica. Vale recordar, que los episodios de indisciplina a Guillermo no le caen nada bien y, a causa de esto, Daniel Osvaldo terminó rescindiendo su contrato. De momento, trascendió la posibilidad de que el técnico mande a los defensores a entrenar con la Reserva. De hecho, ya se habría comunicado con Rolando Schiavi para que esto suceda.