River ya lleva una semana de preparación en la ciudad de Orlando, y esta noche tuvo acción informal en el imponente Orlando City Stadium, ante Orlando City justamente, un equipo reconocido de la MLS. Como es rutina en los duelos informales, primero empezaron jugando los equipos alternativos de cada uno y luego, los elencos titulares. A pesar de que, dado el escenario, con capacidad para más de 25.000 espectadores, se podría haber organizado un partido formal, con público y TV, nada de esto pasó y se jugó a puertas cerradas, sólo con presencia de medios.
En el primer tiempo, Marcelo Gallardo alineó a un once suplente, conformado de ésta manera: Augusto Batalla; Gonzalo Montiel, Luciano Lollo, Alexander Barboza, Camilo Mayada; Tomás Andrade, Exequiel Palacios, Iván Rossi, Denis Rodríguez; Carlos Auzqui e Ignacio Scocco. Hubo varias particularidades en este equipo, como el hecho de que Batalla haya atajado para los suplentes, que Montiel se haya ubicado de lateral derecho (como lo practicó en la Selección Argentina Sub 20), la presencia del uruguayo Mayada, suspendido para jugar partidos oficiales debido a su doping y que tras siete meses, volvió a competir Denis, quien justamente en la pretemporada pasada se había roto los ligamentos cruzados. River empezó perdiendo 1-0, pero lo dio vuelta por medio de Nacho Scocco y Barboza, ambos de pelota parada. Éste último, por primera vez, jugó un partido con la Primera de La Banda y fue el único jugador de los que volvieron de préstamos que fue tenido en cuenta por Gallardo.
En el segundo tiempo, se presentaron los titulares: Germán Lux; Jorge Moreira, Jonatan Maidana, Javier Pinola, Milton Casco; Enzo Pérez, Leonardo Ponzio, Ariel Rojas, Ignacio Fernández; Gonzalo Martínez y Lucas Alario. Los detalles nuevos: Lux por encima de Batalla por el arco de River, la presentación en sociedad de Pérez y la "solución" del Muñeco para no desintegrar el mediocampo: ubicar a Pity en la dupla ofensiva, de extremo. En el complemento hubo un gol millonario más, firmado por el Flaco Alario para poner el 3-1 final.
Buen resultado y buena prueba para el Millo, donde jugaron todos los refuerzos, los titulares, los juveniles y los suplentes que quieren tener más protagonismo. Antes de irse de Orlando, en siete días, Gallardo pretende disputar al menos un amistoso más para seguir con la puesta a punto.