Falló el fallo

La pelea arrancó con un García típico, yendo a llevarse por delante a su rival, que en los primeros tres asaltos solo lanzaba contras con su jab esperando ver como se iba desarrollando la pelea, el Estadounidense, que exponía sus cetros CMB y AMB de las categoría Superligeros (140 libras), no le encontraba la vuelta ni la forma de pelea al Californiano que por los primeros asaltos solo contraatacó tibiamente y se movió por el ring.

A partir del quinto round todo cambió, del rincón del retador lo mandaron a atacar y eso fue lo que hizo el “Maestro” como se lo conoce a Herrera. Fue más tajante con el jab y cerraba con la izquierda frente a un García que comenzó a sentir el desgaste de los primeros 5 rounds que lo tuvo tirando golpes mientras el Herrera solo aguantaba las embestidas. Herrera persiguió a García por las cuatro esquinas del cuadrilátero, lo atacaba y puso a Danny en aprietos en el noveno y decimo asalto donde el campeón lo único que hacía era retroceder y mover su cintura.

Cambió totalmente la pelea, se veía a un “Swift” atípico, con poco movimiento, contraatacando cuando su rival lo dejaba, los golpes que llegaban lo golpeaban fuerte pero Mauricio Herrera parecía no sentirlos. El octavo asalto tuvo a un mejor García que con la derecha golpeó varia veces a su rival pero sin ponerlo en aprietos, el oriundo de Filadelfia se mostró estático toda la pelea, y eso fue lo que lo hizo sufrir más de la cuenta. La pelea se hizo lenta ya que el monarca CMB y AMB empezó a trabar a su rival para buscar aire, en el quinto, octavo y noveno asalto el “Maestro” podía haber derribado a García que estuvo lejos de ser el campeón invicto que es.

La pelea termino con un decimo segundo round como todos, el retador tirando golpes a más no poder, mientras el campeón también hacia lo mismo para ver si podía llevársela por KO ya que por las tarjetas sabía que no iba a ser fácil pero obviamente como suele pasar siempre el campeón tiene una ventaja deportiva sobre el retador. Sonó el time Keeper, indicador de los últimos 10 segundos y se tiraron con todo, en el final el contendiente al título termino mejor y se fue más que satisfecho por el papel hecho, sabía que podía llevarse como mínimo un empate.

Pero lamentablemente cuando salieron las tarjetas a la luz, Herrera se fue más que decepcionado y enojado también, las tarjetas hablaron y dijeron lo siguiente, para el Panameño Gustavo Padilla fue: 114 para García 114 Para Herrera, empate.  El Puertorriqueño Carlos Colon dio: 116 para García, 112 para Herrera, ganador García y cerro el Mexicano Alejandro Rochín dando 116 para García y 112 para Herrera. El árbitro de la contienda Roberto Ramírez Sénior le levanto la mano a García que por fallo mayoritario defendió exitosamente una vez más sus cetros y su invicto que se estiró a 28 peleas ganadas. Para Herrera quedo un sabor amargo por las dudosas tarjetas, que si hubiesen dado empate hubiese sido lo más certero, pero demostró que está al nivel de los mejores boxeadores de la categoría.

Ahora en el futuro inmediato del “Swift” vuelve a sonar el apellido de un rival al que venció el año pasado, el Argentino Lucas Matthysse que volverá a boxear el 26 de abril luego de haber perdido el 14 de septiembre del año pasado frente al campeón. Con equipo renovado pero sin un rival definido,  Matthysse  entrena pensando en una revancha, que fue lo que le prometió Danny García aquella vez que lo venció, con nuevos entrenadores y junto a Juan Martin “Látigo” Coggi, ex campen mundial. Veremos si García cumple con su promesa y si Lucas puede vencer al rival que le pongan en frente, que posiblemente será un filipino, y se vuelvan a ver las caras hacia fines de este año, hasta ahora nada está cerrado, pero lo que si quedo claro es que García es vulnerable y si alguien planifica bien una pelea, lo puede vencer. Cerca estuvo Herrera, ¿Por cuanto más podrá defender los títulos García?