Aspectos positivos

1- La defensa: más allá de la cantidad de penales otorgados, la escuadra capitaneada por Agustín Creevy jamás perdió la brújula ante el asedio de Stormers, principalmente en los primeros minutos del encuentro. Luego, se invirtieron los roles: el local, atacó. La visita, defendió. El tackle volvió a ser una de las banderas de esta franquicia. Este aspecto, uno de los principales en el ABC del rugby, había desaparecido del radar Jaguar durante el inicio de esta competencia.

2- La dupla de centros: tanto Jerónimo de la Fuente como Matías Moroni brindaron seguridad a la hora de tacklear y, cuando pudieron, intentaron quebrar la defensa visitante. Ambos participaron activamente en un ataque que se caracterizó por los constantes errores de manejo.

3- El juego de Agustín Creevy, capitán del equipo: en el suelto, el jugador surgido en San Luis fue una garantía durante los ochenta minutos de acción. Cada vez que tuvo la guinda entre sus manos, el ex tercera línea buscó ganar metros. Además, fue el hombre más importante en el breakdown.

4- Tomás Lezana: el openside flanker -tal como se conoce a quien juega de ala abierta- nacido rugbísticamente en Santiago Lawn Tennis Club fue uno de los principales percutidores en el pack de forwards local. Sobresalió en cada puntada que decidieron lanzar Martín Landajo y Gonzalo Bertranou, los dos nueves que representaron a Jaguares en esta nueva presentación en el Súper Rugby.

5- Los ingresos de Facundo Isa y Santiago Cordero: el santiagueño, también de Santiago Lawn Tennis Club, fue importante a la hora de poner al equipo adelante, es decir, en la ganancia de metros. Resultó ser un hombre de quiebre, de esos que rompen cualquier estructura defensiva que tengan por delante. Hoy, la padeció la de Stormers, una de las mejores defensas del torneo que rige la SANZAAR.

Aspectos negativos

1- La toma de decisiones: determinante. Al igual que ante Chiefs, fue el elemento que terminó inclinando la balanza en favor del adversario. Aquí, Creevy, líder natural del equipo, deberá ser quien tome la posta y comienze a trabajar las jugadas acorde a lo que se amerita para cada situación en particular. Un penal jugado rápidamente a dos minutos y con el marcador favoreciendo al rival no fue una de las mejores opciones que tenían para escoger, por ejemplo. Elegir un envío a los postes a cuarenta metros de distancia y con viento en contra, otra de las tantas muestras que se podrían mencionar. 

2- Las formaciones fijas: tanto el scrum como el line no fueron garantía de obtención y, por ende, jamás funcionaron como plataformas de ataque, algo esencial en este rugby moderno tan vertiginoso. El 33% de efectividad en la hilera explica parte de lo escrito anteriormente. El scrum, por su parte, fue un arma de doble filo, ya que, por momentos, sirvió para salir de situaciones de extremo peligro, pero, en otras instancias, castigó de más a un elenco que ya sabía que una parte importante del partido se jugaría en dicha formación.

3- El uso del pie: Nicolás Sánchez, apertura de Jaguares y hombre fundamental en la base de la alineación ideal, tuvo su peor actuación del año. El juego con el pie no fue la excepción. Posicionalmente, el oriundo de Tucumán tuvo constantes errores, pero, lo más importante llegó desde el suelo, en cada oportunidad que tuvo para sumar. En total, el goleador de la Copa Mundial de Inglaterra 2015 desperdició cinco puntos -un penal y una conversión- que, en definitiva, podrían haber servido para emparejar los números finales. Lucas González Amorosino, quien hoy estuvo posicionado como wing izquierdo, tampoco tuvo una buena noche en este aspecto.

4- La indisciplina: doce penales concedidos y una tarjeta amarilla -a Sánchez- fue lo que dejó la noche de sábado en el Estadio José Amalfitani. El principal inconveniente estuvo en la etapa inicial, donde se cometieron diez infracciones que, en definitiva, jugaron un papel clave en el éxito de la franquicia sudafricana. 

5- El handling: los errores de manejo, una vez, estuvieron a la orden del día. Ventitrés. Sí, 23 fue el número de pelotas perdidas en ataque, algo inadmisible a este nivel. El rival solo otorgó nueve concedió nueve ventajas por knock-on.

Quedan menos de siete días para el duelo ante Blues, en el North Harbour Stadium de Albany, Auckland. Allí, el sábado 2 de abril, a las 04:35 de nuestro país, buscará corregir cada error cometido en este comienzo de torneo. El trabajo en la semana será arduo, con el objetivo de pulir detalles y llegar de la mejor forma al inicio de la gira por Nueva Zelanda y Japón, la más demandante de todo el Súper Rugby.