Sobre el papel, muchos, firmaban goleada o al menos, aplanada futbolística de Colombia sobre Kuwait, la selección 128 del ránking FIFA. Pékerman trató se sorbentar toda la expectativa externa y miró al rival con respecto. Su táctica: 4-3-3; la defensa con Bocanegra y Andrade por las bandas y la dupla de centrales con Sánchez y Franco, Guarin-Aguilar-Quintero en la medular y arriba, Cuadrado-Falcao-Bacca.
Desde el inicio Colombia buscaba presionar en punta. Falcao se tiraba a la izquierda, sumaba con Andrade un desborde controlado desde el mediocampo, en defensa se quedaba Bocanegra, Sánchez y Franco. Quintero flotaba entre líneas y Guarin junto a Aguilar, le respaldaban. El guión era desarrollado de manera impecable, mucho más cuando Aguilar marcó la primera diana con una clase de técnica e inteligencia.
Luego de esto, Colombia se bloqueó. Los movimientos entre líneas eran nulos, Cuadrado ya no desbordaba y Kuwait con simetría y triangulos por las bandas, intentaba llegar a puerta contraria. Los de Pekerman empezaban a perder terreno y a falta de cinco minutos para el final, el equipo estaba sin ritmo. Mesaed Alenezi puso la cuenta en tablas y el guión de desvió.
En el segundo tiempo, Teofilo, Cardona y Mujica al campo en relevo de Bacca, Quintero y Cuadrado, respectivamente. Cambio táctico: el flanco para atacar por banda era el izquierdo, Andrade tenía un socio -Mujica- y se armaba simetría con Cardona. Teofilo se agregaba, para romper con movimientos la defensa contraria.
Sin embargo, Colombia no podía enderesar el camino. El guión se iba modificando poco a poco. El conjunto cafetero se estiraba al intentar hacer presión alta, los once no lo hacían en bloque, por ello, en el medicampo, Kuwait superaba en número a los de Pekerman y podía hallar más espacios en el ataque.
Pekerman dio paso a Mejía y a Rentería, reemplazos de Aguilar y Andrade. Equilibrio: Guarin y Alex en doble pivot, Cardona, por delante, cubriendo más espacio pero con más libertad y por el costado izquierdo Renteria, que entregó toque y movilidad.
Cardona rompió el empate y Falcao, para igualar a Iguarán, marcó el definitivo 3-1. Este es un material más de 90 minutos para Pekerman y su grupo de trabajo, donde deberá corregir errores y encontrar las falencias que hicieron perder a Colombia la armonía en su fútbol, en un partido donde el guión se cambió pero igual, el protagonista ganó.