Las barras nacen de una subcultura juvenil, en donde lo que se busca es la pertenencia a un grupo determinado que compartan los mismos gustos futbolísticos. Ahora bien, se diferencia de una barra brava porque estas tienen unos rasgos más marcados, que ayudan a organizarse dentro de la hinchada de un club de fútbol, como: La pasión por el equipo, los colores, sus trapos, cantos y su gente.

Los numerosos actos de violencia, los accidentes frecuentes, los cantos basados en canciones famosas, los triunfos constantes hacia los equipos y la simpatía evidente por parte de los jugadores, atrajeron a una cantidad inmensa de jóvenes y niños.

Aunque son rivales de patios tienen cosas en común como alentar al equipo de una manera diferente con trapos, banderas, tiras, papel picado, rollos, cantos y mucho humo dando un cuadro pintoresco en la tribuna cada vez que los equipos juegan.

Las barras tienen dos características principales que las diferencian y las une. La primera es la fidelidad; estos simpatizantes afirman ser aquellos que a pesar de las condiciones desfavorables asisten a los partidos, sin importar si la adversidad tiene facetas deportivas, climáticas o de largas distancias. La segunda cualidad es el fervor; según sus concepciones, son los únicos espectadores que durante todo el encuentro deportivo saltan y cantan, alentando a su equipo sin importar si este pierde, gana o empata.

Historia de dos pasiones

Baròn Rojo Sur

Para contar la historia de la barra-brava "Barón Rojo Tribuna Popular Sur", hay que remontarse a diciembre de 1991, cuando nacía la primera barra "activa" (para diferenciarla de las barras tradicionales) de la ciudad de Cali, La Furia Roja. Esta barra, formada en su mayoría por adultos de barrios.

Este grupo se instaló primero en la tribuna popular norte y finalmente, como lo hace hoy en día, en la sur del estadio Pascual Guerrero. Para el año 98, la barra ya era dueña de todo el primer piso de la tribuna sur y su fiesta de papel picado, humo rojo, pólvora, caras pintadas, banderas y trapos en el alambrado convertían al Pascual y en muchas ocasiones a otros estadios, en una verdadera caldera roja. Al tiempo que la barra se caracterizaba por su fidelidad y aliento constante hacia el cuadro rojo del Valle, los hechos lamentables relacionados con ella eran noticia en todo el país.

Hoy por hoy, el Barón Rojo Sur alberga tantos simpatizantes que se hizo necesario dividir la barra por sectores, y existen alrededor de la ciudad los denominados Bloques con sus respectivos líderes. También cuenta en su prontuario con página web, con publicaciones autogestionadas, con el récord de ser la primera barra en haber acompañado a un equipo colombiano fuera del país (Perú y Ecuador en el año 2000).

Frente Radical Verde

El "Frente Radical Verdiblanco" nace en abril de 1992 en la ciudad de Santiago De Cali, luego de que unos 20 seguidores se reunieran y decidieran formar una barra totalmente diferente a las existentes en ese tiempo en el pascual guerrero. El objetivo era cambiar las maneras de alentar a su equipo. Tiñeron de color las tribunas con sus banderas y alzaron la voz al ritmo de nuevos cánticos.

Se usaban camisetas con el nombre de 'Ultras' para identificar a los seguidores de la barra y se caracterizaban por tener una buena organización.

Uno de los momento cumbres del ‘Frente' fue en la temporada 1995-1996 cuando el equipo, a cargo del técnico Fernando ‘El Pecoso’ Castro, recorrió el camino hacia la sexta estrella. Su fuerza y estilo al alentar hizo que la barra creciera, haciendo más numerosa la asistencia en cada partido.

En la barra de Frente Radical Verde, existen 10 legiones en la ciudad de Cali. Las legiones son grupos que se dividen de la barra y que se ubican en diferentes sectores, comunas o barrios de la ciudad. Además existen más legiones que se encuentran regadas por todo el país, una de las más cercanas son las de Popayán y la de Pereira.

La participación del Deportivo Cali en la Copa Libertadores de 2004 y en la 2006, hizo que la barra recorriera parte de Suramérica. Visitaron Argentina, Chile, Bolivia y Brasil. Y así fue que no sólo crecía con mayor fuerza, sino que ya era reconocida por varios países de América del sur.

Para muchos de los integrantes del Barón Rojo Sur y el Frente Radical Verde, la barra se ha convertido en su segunda familia, Para Julián Rivera, barrista del América desde hace 10 años asegura: “para mí la barra es mi familia, no es algo de moda es algo que se lleva para toda la vida, pertenecer, cuidar la telas de nosotros, es lo más importante que yo tengo en mi vida” expresa muy orgulloso de ser parte de esto. Para conocer la barra como tal hay que integrarse y ver que no todos son delincuentes, que muchas de las personas que asisten acá es por pasión y amor al equipo.

Crónica de un 'tifo'

Y el día esperado por todos los hinchas, por fin llegó. Cuartos de final de la Liga Águila 2015, estadio Palmaseca en Rozo. Clásico de ‘Verdes’. El Deportivo Cali se enfrentaba al Atlético Nacional por el partido de vuelta para la clasificación a la semifinal.

Eran las 5 de la tarde, sólo tres horas se separaban del pitazo inicial. Los buses de la barra se veían por todos lados, los hinchas cantando, saltando, golpeando las ventanas, subidos en los techos y moviendo sus banderas y trapos. Salen de los buses y muestran con orgullo sus tatuajes referentes al Deportivo Cali. La fila es larga y los que no tienen boleta recorren alrededor de todo el estadio pidiendo monedas para poder entrar.

Al interior del estadio, que con el paso de los minutos se va llenando, la barra Frente Radical se prepara para el inicio de partido; la logística le colabora entregando el ‘tifo’, que son los papeles de colores que ayudan a formar figuras en los estadios.

Salen los equipos y el estadio estalla de emoción, los hinchas del Deportivo Cali alumbran el estadio con las luces de los flashes de los celulares y mientras suenan los himnos, Frente Radical empieza a cantar y poco a poco va mostrando el ‘tifo’. En aquella tribuna de sur en el estadio del Cali, va apareciendo la frase: “Del Cali Soy, 1912”. En ese momento las cámaras del resto del estadio se concentran para admirar una bella actuación de la barra, que no sólo ayuda a la estética del estadio, sino que alienta a todo el mundo a seguir apoyando al equipo y de sentirse orgulloso de ser hincha del Deportivo Cali.

"La barra es mi familia"

En este espacio de futbol, cantos, alegría y pasión que se ha inculcado, se puede evidenciar que desde el más pequeño de 7 años que ingresa a la tribuna sur del estadio Pascual Guerrero, donde están ubicadas las barras bravas del América y del Deportivo Cali, hasta la persona de más edad, no se trata de edad, si no el amor por los colores y el equipo. Cada una de las personas que asisten fecha tras fecha al estadio, que para ellos es aportar un granito de arena es tener voz en tu equipo.

Sentir lo que se siente en una barra brava es algo que no se puede explicar, si no algo que se siente desde el primer momento que tocas la tribuna sur, los saltos que hacen sentir el vibrar en tus pies y esa sola voz que se escucha alentando al equipo. “El BRS se convirtió en una epidemia, pues la barra sobrepasó la ciudad y donde uno va encuentra gente de la barra, filiales regadas por todo el país, es un movimiento abierto a todos” expresa hincha perteneciente al Barón Rojo Sur.

Para el negro como es conocido y que por más que le preguntes su verdadero nombre, siempre te responderá el negro; el Deportivo Cali es más que un simple equipo de fútbol, es su vida. “El Cali es mi todo, se ha convertido en todo lo que hago, se involucra en mi vida amorosa, económica y personal. En la tienda Frente Radical trabajo, mis ex novias, la mamá de mi hijo y mi hijo son hinchas del Cali, hasta la decoración de mi casa es del Cali”.

La violencia y el consumo de drogas

En Colombia, el fenómeno de la violencia asociada a las barras bravas en el fútbol se vuelve cada vez un tema más serio. Los principales causantes de la violencia en las barras son las problemáticas que los barristas tienen, su situación social, el factor económico, la carencia de educación y el núcleo familiar que también puede llegar a ser violento. Esto hace que el rencor y la rabia se apoderen de los hinchas y agregándoles el consumo de drogas, se genere una explosión y salga a flote la violencia y el vandalismo que se presenta en las barras bravas.

Uno de los casos más representativos que ocurrieron en el año 2013 en la ciudad de Cali, fue el de Oscar Sandino de 28 años, un integrante de la barra Subazul de Millonarios. Los hechos se presentaron en el mes de Junio en la ciudad de Cali. Según la información presentada sobre su muerte, el joven viajó a la ciudad para acompañar a su amado equipo que jugaba contra el equipo verdiblanco. Se dirigía en taxi para el estadio y fue acorralado por hinchas de la barra del Deportivo Cali, quienes no lo dejaron ni bajarse del taxi y le propinaron una apuñalada directo al corazón.

“La muerte de ese hincha de Millonarios, fue pura negligencia por parte de la autoridad y mal funcionamiento del estadio. Los tombos no saben hacer las cosas bien y no deben de dejar a ningún hincha sin protección. Porque si dan papaya, los matan, así de sencillo”. Expresa el negro, líder de la legión de chiminangos de Frente Radical.

La mayoría de los hechos no tienen lugar en los estadios. Se presentan en los alrededores o en los barrios donde se reúne la hinchada.

Solo contando los disturbios reconocidos por la Policía desde el 2011, han habido 82 enfrentamientos graves de barras bravas, que han dejado más de cien heridos –la mayoría, menores de edad–. En el mismo periodo se ha intentado ingresar a los estadios 28.000 armas blancas y tres de fuego. Para el año 2014, fueron asesinados 12 barristas.

La Policía se queja de que debe usar entre 5.000 y 8.000 efectivos por cada fin de semana de fútbol en el país.

Uno de los barrios en Cali más afectados por la violencia y el vandalismo es San Fernando, lugar donde se encuentra el estadio. Negocios, locales, casas y los propios dueños de estos lugares, han sido testigos de los violentos conflictos entre las barras bravas.

Con respecto a los tipos de violencia, los actos violentos contra las personas son más frecuentes en consumidores de drogas como la cocaína y la heroína, mientras que el comportamiento violento contra la propiedad (robos, vandalismo) es más habitual en quienes consumen alcohol o drogas como la marihuana. Estas dos últimas son las más consumidas por los miembros de las barras bravas en la ciudad de Cali.

Barrismo Social

En Colombia se han llevado a cabo varios programas de integración de los líderes de las barras bravas más importantes del país. Uno de esos programas ha sido Goles en Paz, que es un proyecto que le ha apostado a la seguridad del estadio y sus alrededores trabajando con las denominadas barras Bravas de la ciudad. En ellas se encuentran jóvenes entre los 14 y 25 años de los principales equipos del país.

El objetivo es que los hinchas lleguen a un acuerdo con el programa para así mantener los principales elementos que representa el proceso: hospitalidad, creatividad y autocontrol.

Además el año pasado se puso en marcha, el Plan Decenal del Fútbol, que “busca erradicar la violencia dentro y fuera de los estadios”, asegura el ministerio de gobierno del interior. Además, busca resaltar el papel integrador de este deporte para la sociedad y las nuevas generaciones.

En la ciudad de Cali, hace más de cinco años no se aplican soluciones diferentes a las de pactos y promesas de no agresión entre los hinchas, días antes de jugarse los partidos.

El último programa que se tuvo conocimiento para fomentar la convivencia entre las barras es el de Fiesta por la Vida en el Estadio, implementado entre los años 2006 y 2007, y que durante el tiempo implementado logró disminuir los hechos violentos y vandálicos dentro y fuera de las canchas.

Alejandro Jaramillo, líder de Frente Radical Verde, manifestó que “se cumplieron algunas de las actividades pero no fueron continuas”. Además otro líder de la barra, Jefren aseguró: “Siempre han intentado realizar campañas para reducir la violencia, pero los problemas más grandes es que primero, no tienen continuidad y segundo, sólo se involucran los líderes de las barras más importantes y el resto de los hinchas ¿Qué?”, y agregó, “Nosotros los líderes y que llevamos más tiempo alentando a nuestros equipos, sabemos que es lo bueno y lo malo, lo negativo de matar y de consumir drogas, pero los nuevos hinchas, no. Son pelados que no saben nada de la vida y se meten a la barra para escabullirse de todos los problemas que tienen”.