Sábado 18 de junio. El Estadio Atanasio Girardot sería testigo de una edición más del Clásico Paisa. Entre los asistentes primaba el verde, aunque cada unas cuantas sillas aparecía una camiseta de la Selección Colombia, otra de algún club extranjero, y la blanca, “que nunca falla”. Los hinchas de el Poderoso, así no lo tuvieran permitido, no querían perderse el partido. Cuando el reloj marcó las 18:00 horas, el silbato del chocoano Gustavo Murillo dio inicio al partido número 285 entre verdes y rojos.
Primer tiempo
Justo después de tocar la pelota en el punto central, Medellín envió un pelotazo sin destinatario. Mal síntoma. Nacional tomó la pelota, pero fue por poco tiempo, porque ni bien intentaban cruzar la línea divisoria del campo, Didier Moreno y Daniel Torres aparecían prestos para la marca. De tal forma, el Independiente Medellín sería quien tomaría la iniciativa en los primeros minutos de juego, manteniendo la pelota cerca del suelo y haciéndola circular de manera inteligente por el medio campo. Hasta ahí todo iba bien.
Sin embargo, cuando Christian Marrugo o Brayan Angulo enviaban la pelota a arriba, Juan Fernando Caicedo se veía muy solo, hacía lo que podía para quitarse rivales de encima —y lo lograba—, pero no tenía a quien entregarle. De suerte aparecía Hernán Hechalar en carrera por la banda izquierda, pero él también traía un marcador a su espalda. Nacional marcaba con fuerza y precisión —a veces más la primera cosa que la segunda—.
Y fue ese trabajo en marca el que le permitió al equipo verde apoderarse de la pelota, porque pasados los primeros veinte minutos de juego, esta pasó a ser solo del cuadro local, que con ella generó la oportunidad más clara de la primera parte por medio de Luis Carlos Ruiz, quien le erró al arco tras un centro de Jonathan Copete.
Ya sobre los últimos diez minutos, Medellín recuperó por momentos la pelota e intentó llegar por la banda derecha por medio de Elacio Córdoba, que logró vencer en velocidad a Farid Díaz en un par de ocasiones, pero no pudo concretar. El marcador ponía 0-0 cuando Gustavo Murillo determinaba el final del primer tiempo.
Segundo tiempo
Pasados catorce minutos, los once jugadores de Atlético Nacional salieron nuevamente al campo de juego. 60 segundos después aparecerían los de Medellín. Nuevamente se escuchó el agudo sonido y comenzaron los segundos 45 minutos de El Clásico de la Montaña.
En el comienzo, la segunta parte fue muy similar a la mayor parte de la primera: Nacional manejaba la pelota mientras Medellín intentaba quitársela. Una pequeña diferencia: los jugadores del Rojo ya no se iban en manada sobre el poseedor, sino que recurrían a la marca individual mientras los demás cerraban espacios. Por su parte, el cuadro verde también lo hacía bien en defensa —muchas veces mejor que el Poderoso—, pero sí recurría a la doble marcación.
Pasaron los primeros quince minutos y comenzaron las sustituciones. Primero salió Brayan Angulo, que no hacía un mal partido, e ingresó Ángelo Rodríguez, lo que era entendible teniendo en cuenta algo que se había hecho visible en los primeros 45 minutos: a Caicedo le hacía falta compañía. Le llegó la pelota a Rodríguez y también la silbatina reprobatoria de la parcial verdolaga. Ya fuera porque eso le incomodó, o porque —al parecer— aún no encajar en el esquema, el exjugador de Atlético Nacional poco pudo hacer para cambiar el rumbo de la historia.
Siguieron corriendo los minutos y cada vez se hacía más constante en ambos bandos el uso del remate de media distancia. Medellín lo intentaba con Hernán Hechalar, Nacional, con Alejandro Bernal. El de uno se iba desviado, el del otro terminaba en las manos de David González.
Como aún así no encontraba respuesta, Reinaldo Rueda entró a Jéfferson Duque, característico por marcar goles en clásicos y finales, y sacó a Luis Carlos Ruiz, de modesta actuación. La apuesta de Leonel Álvarez fue otra: sacó a Juan Fernando Caicedo, delantero, e ingresó a Sebastián Macías, volante de segunda línea. Ya se veía para dónde iba la cosa.
Apenas pasados escasos minutos de su ingreso, Jéfferson Duque tendría la aproximación más clara del partido cuando, tras un pase de Jonathan Copete, amagó el remate, con lo que dejó a Jorge Arias en el camino y ya solo con González en el camino, intentó poner la pelota cerca del palo, en lugar de chutar con violencia, lo que le permitió la reacción del cancerbero rojo.
Luego de esto, se daría la última modificación en Independiente Medellín: salía Hernán Hechalar para dar paso al volante de marca Jhon 'la Goma' Hernández. Leonel le apostaba al empate. Sin embargo, paradójicamente sería él, Jhon, quien tendría la oportunidad más clara del segundo tiempo para el onceno rojo, en un contragolpe que, de no ser por el cierre oportuno de un defensa rival, podría haber ido al fondo del arco.
Ya sobre el final, Rueda entró a Berrío por Yulián, que poco tocó el balón. Cuando el reloj marcó los noventa, el juez levantó tres dedos, indicando que esos eran los minutos que quedarían por jugar. Pasaron los 180 segundos y el chocoano marcó el final. Atlético Nacional 0-0 Independiente Medellín.