Nacido en Montevideo, el profeta como le apodan en su país, llegó al Cali a ser ídolo, a dar alegrías y a salir campeón cuantas veces pueda. Nacido en 1985 hoy por hoy es una pieza fundamental para el club azucarero.
Ernesto Exequiel Hernández Oncina, hace casi toda su carrera en su país de origen: Uruguay, pasando por equipos imprtantes como River Plate y Peñarol, de ese mismo país. Pero en el año 2012 llega a suelos cafeteros, más precisamente a la Universidad Autónoma del Caribe a defender los colores de los delfines.
Con la llegada de Fernando Castro también se dio el arribo del guardameta uruguayo a la sultana del valle, llegó a un cuadro que siempre se ha caracterizado por contar con arqueros de primerísimo nivel. La casa de referentes como Óscar Cordoba, Miguel Calero, Faryd Mondragon y muchos otros que engrosan la lista.
Llegó a mostrar habilidad, confianza, liderazgo y más que todo seguridad debajo de los tres palos, pues como dice arriba, todo equipo se arma desde atrás desde el arquero, la posición quizás mas ingrata del fútbol.
Hábil en el uno contra uno, su rapidez es su mayor fuerte, los achiques que hace son demoledores para los delanteros rivales. Tiene algo que muchos no tienen y es la seguridad en momentos claves, aparte es un anti-penal.
Con Deportivo Cali ha disputado un total de 4050 minutos, siendo titular en 45 partidos, ha visto un total de siete tarjetas amarillas.
Pero en el año 2015B ha jugado un total de 21 partidos, con un total de 1710 minutos en cancha, ha recibido 26 goles, ha atajado 83 balones, con un porcentaje de paradas de 76%.
Muchos momentos para recordar en el Cali tiene Ernesto, el partido de hoy contra Nacional creo que será inolvidable para el guardameta, pues tuvo una actuación clave para salvar el empate. Este es Ernesto Hernández, un uruguayo que llegó al Cali para ser ídolo.
